Un grupo de científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, crearon una batería de zinc biodegradable de papel, las cuales se descomponen al cabo de unas semanas y no son como las baterías convencionales que tardan cientos de años en desaparecer del planeta.
Estas baterías están hechas a base de un papel de celulosa reforzado con hidrogel que permiten su degradación a gran velocidad, ya que ambos materiales son amigables con el medio ambiente.
Al utilizar celulosa en las baterías rellenadas previamente con hidrogel se crea un “separador” que impide que los electrodos de las caras del papel se junten. La bateria está conformada por zinc y carbón negro, mide solo 4×4 cm y tiene 0.4 milimetros de grosor.
Este tipo de baterías son un gran avance tecnológico a favor del planeta y podrán ser usadas en aparatos electrónicos como celulares, relojes o computadoras. Además de ser pequeña, práctica y funcional, en las pruebas fue capaz de alimentar durante 45 minutos seguidos un ventilador.
Otra ventaja que tienen las baterías es su flexibilidad, por lo que sería sumamente fácil apilarlas para darles una mayor potencia a las mismas.
Las baterías convencionales son un grave problema para el medio ambiente y, según la National Science Foundation, son una de las principales formas de contaminación del suelo y agua.
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