El marketing social es una combinación de técnicas de mercadotecnia que, en vez de únicamente enfocarse en el consumo de algún producto o servicio, también busca beneficiar sectores poblacionales con alguna causa social.
Además de ayudar al posicionamiento de las marcas, este tipo de estrategias pueden lograr convencer al público de que es una empresa que se preocupa por el bienestar social y podrá atraer más mercado meta. Las empresas que se posicionan como transformadores sociales pasan de solo buscar beneficios monetarios, a reflejar empatía con la sociedad.
Actualmente, la importancia de impulsar el marketing social como empresa responde a que los consumidores ya no solo buscan satisfacer sus necesidades con los productos, buscan que sean socialmente responsables y apoyen causas como parte del cambio social. Para ello, hay dos objetivos importantes al hacer uso de esta técnica.
- Los deseos que tienen los consumidores a corto plazo.
- El bienestar social a corto, mediano y largo plazo.
Este tipo de mercadotecnia ha evolucionado con el tiempo y actualmente existen 3 tipos:
Marketing social interno:
Este marketing busca el impulso de cambios culturales a partir de acciones coordinadas en aquellos involucrados en el proceso, su objetivo es que las personas al interior de las empresas sigan los valores con los que se identifican.
Enfocado en el desarrollo de cambios culturales en destinatarios como maestros, profesionistas, representantes empresariales, sindicatos, grupos políticos, etc.
Marketing social externo:
A diferencia del anterior, este es un marketing social e interactivo que se enfoca en abordar problemáticas específicas que incluyen al público externo e interno de la empresa. Este es el tipo de marketing que más ha crecido en los últimos años ya que las empresas lo han usado para combatir problemáticas sociales y ambientales.
Aquí los medios de comunicación son de suma importancia pues con ellos se genera mayor alcance en un espacio y tiempo determinado.
Marketing social interactivo:
Este tipo tiene una interacción social con los individuos como receptores de la campaña publicitaria y se les da la capacidad de criticar y analizar la información para establecer relaciones de causa y efecto para detectar valores, creencias y actitudes que proveen a la sociedad de agentes de cambio.
Este es un ejemplo claro de marketing social:
Colgate creó la campaña “Ahorra agua, cierra la llave”
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