Los códigos QR de pronto comenzaron a verse por todas partes, desde tarjetas de presentación, hasta aplicaciones para encontrar objetos perdidos y por supuesto, campañas publicitarias. Sin embargo, por lo sencillo y barato que es generar un código de este tipo, la mayoría de las veces se aplican sin estrategia. Resulta que menos del 40% de las empresas que utilizan códigos QR tienen objetivos especiales al llevar a cabo acciones con este medio. Los datos los arrojó Selenus, una agencia de marketing móvil que realizó los estudios con 75 compañías que han trabajado con los códigos. Con el estudio, se dieron cuenta de que son pocos los que monitorean el flujo que generan los códigos, lo cual resulta un desperdicio de información útil de los consumidores. Según la agencia, las empresas estudiadas encuentran debilidades de este sistema: no saber el espacio idóneo para colocarlos, no saber manejar el vínculo entre los QR y las redes sociales, realizar un diseño personalizado adecuado, saber si en verdad captan la atención y la pregunta más importante de todas: ¿qué contenido colocar? En seguida enlistamos los errores más comunes en la aplicación de códigos QR que pueden resultar una gran deficiencia de uso de recursos y hasta desaprobación de los usuarios. 1. Tamaño adecuado. En ocasiones se ven códigos muy pequeños en espectaculares o zonas que están fuera del alcance de los usuarios. 2. Lugar ideal. Evita colocar los códigos en vías rápidas y en lugares las actividades de las personas no permitan el tiempo suficiente para escanearlos. Por lo regular deben estar en lugares accesibles y a la vista, como en las paradas de autobús, estantes, anuncios de prensa, folletos y hasta en los mismos productos. También resulta un desperdicio colocarlo en sitios web que te llevan al mismo lugar. Si se colocan en la red, que sea a un sitio exclusivo al que no puedas acceder por medio de un link normal. 3. QR personalizados. Una herramienta que no se explota es la personalización, pues se pueden agregar colores y diseños que ayudarían al posicionamiento y diferenciación de marca. Algunos tienen costo para generarlos, pero son una buena inversión, sólo hay que cuidar que no queden muy pesados para escanearlos. 4. Enlaces. Es importante verificar que el sitio al que direcciona el código esté adaptado para móviles. 5. Páginas oficiales. Resulta poco útil y hasta molesto para los usuarios encontrarse con la página oficial de la marca. A la mayoría no les interesa saber misión, visión y objetivos de la marca que produce su jugo favorito o de la empresa que fabrica sus playeras. En ese caso, direccionar a un sitio específico del producto creado para la campaña. Para usarlos de modo efectivo, primero hay que definir el problema y a partir de eso generar el contenido y establecer el lugar idóneo para su colocación. La mayoría de los encuestados opina que los códigos funcionan mejor en folletos y tarjetas de presentación, dejando a un lado el etiquetado de producto y merchandising. Sin embargo, estas ubicaciones se pueden explotar más debido a la proximidad con el consumidor. A pesar de las fallas y deficiencias en el uso de los QR, las empresas están conscientes de que se pueden aprovechar mejor; casi el 70% está dispuesto a eficientar su aplicación. Sólo un 6% opina que no encuentra utilidad a este medio y dejará de utilizarlo.