El mundo de la robótica está experimentando un cambio significativo con el advenimiento de Figure 01, un robot humanoide desarrollado por la compañía estadounidense Figure, que está revolucionando la forma en que las máquinas interactúan con el entorno y las personas. Este avance ha sido posible gracias al modelo de inteligencia artificial (IA) desarrollado y entrenado por OpenAI, que dota al robot de capacidades de razonamiento visual y comprensión del lenguaje, permitiéndole mantener conversaciones naturales y ejecutar acciones como lo haría un ser humano.
La visión de Figure es acelerar la producción a escala de autómatas con forma humana para encargarles actividades rutinarias o riesgosas, con el objetivo de aumentar la productividad y hacer frente a los desafíos laborales emergentes. Brett Adcock, fundador y director ejecutivo de Figure, destaca la necesidad de aumentar la automatización para impulsar el crecimiento continuo, especialmente en un contexto donde más de 10 millones de empleos en Estados Unidos se consideran inseguros o indeseables.
Para llevar a cabo su ambiciosa misión, Figure ha forjado alianzas estratégicas con importantes corporaciones tecnológicas y ha cerrado una exitosa ronda de financiación por 675 millones de dólares, con la participación de gigantes como Microsoft, Nvidia y OpenAI. Este respaldo financiero ha sido fundamental para el desarrollo y despliegue inicial de Figure 01.
El funcionamiento del robot se basa en un avanzado modelo de lenguaje visual y redes neuronales que operan de extremo a extremo para controlar sus movimientos. Esta combinación permite al robot comprender su entorno y las conversaciones para actuar de manera adecuada. Los algoritmos de OpenAI se encargan de razonar el contexto y diseñar un plan de respuesta, mientras que las redes neuronales pre entrenadas ejecutan los movimientos robóticos con precisión y rapidez.
Un video publicado por Figure muestra la capacidad del androide para interactuar con humanos y describir su entorno de manera detallada, demostrando su habilidad para comprender y ejecutar acciones complejas en tiempo real. Este avance se logra gracias a la integración de una gran cantidad de cámaras, micrófonos y sensores en la parte superior del robot, que le permiten registrar los elementos del ambiente y responder de manera inteligente a las instrucciones o conversaciones captadas.
Corey Lynch, director de IA en Figure, destaca que todos los comportamientos del robot están impulsados por políticas visomotoras de redes neuronales, lo que permite una interacción fluida y natural con los humanos. Además, el algoritmo de OpenAI transcribe a texto las instrucciones o conversaciones captadas por los micrófonos del androide, procesa los datos recibidos y genera respuestas lingüísticas que se entregan al interlocutor mediante un mecanismo de texto a voz.
Aunque el potencial de robots como Figure 01 para aumentar la productividad y mejorar la calidad de vida a nivel mundial es innegable, todavía enfrentan algunos desafíos. Un informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts sugiere que solo el 23% de los trabajos relacionados con tareas de visión por computadora pueden ser automatizados con IA, lo que indica que la adopción masiva de robots en la fuerza laboral aún está lejos. Sin embargo, el futuro prometedor de la robótica humanoide alimenta la esperanza de una mayor eficiencia y eficacia en diversas industrias a medida que avanza la tecnología.
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