Actualmente es bien sabido que la creatividad no es ese don innato que se creía décadas a atrás, sino algo que se ejercita y entrena día a día y una herramienta de la que todos, en mayor o menor medida, hacemos usos en determinados momentos de nuestra vida. No obstante, unos hacemos de ella una compañera de trabajo a la que recurrimos diaria y constantemente y otros la emplean únicamente cuando la necesitan, haciendo de ella algo así como una deidad. Sabiendo que la creatividad se puede potenciar y ejercitar, para los que vemos en ella una profesión, existen ciertos hábitos y rutinas diarias que nos pueden ayudar a mantenerla activa y fresca. La rutina perfecta para un día de productividad creativa empieza con un desayuno de campeones. Algunos alimentos que podemos incluir en nuestra primera comida del día para mantenernos creativamente activos son los siguientes:
- El zumo de naranja, además de prevenir los resfriados, contiene tirosina, que aumenta la capacidad de pensar con mayor profundidad, mejorando por tanto los procesos neuronales que intervienen en la resolución de problemas y en la conexión entre conceptos o elementos. Este componente está presente en la mayoría de frutas, especialmente cuando se consumen en zumos naturales.
- La canela favorece la creatividad y el espíritu positivo y la vainilla es un potente antidepresivo y un gran regulador del estado de ánimo, ambos se pueden usar como condimento en tus zumos, tostadas o infusiones. Además, la canela mejora el flujo sanguíneo y estabiliza los niveles de proteínas en el cerebro, por lo que fortalece las neuronas y alarga su tiempo de vida.
- Moras y arándanos: ambos son un gran aporte de polifenoles y manganeso para nuestro desayuno, elementos que nutren las neuronas y contribuyen por tanto a la creación de nuevas conexiones entre éstas que facilitan el proceso creativo.
- Avena: además de ser un gran aporte energético para empezar el día con fuerza y vitalidad, contiene avenina, un relajante natural que nos ayudará a reducir el cansancio intelectual.
Tras un buen desayuno, es conveniente desalojar de nuestro organismo al posible cansancio y pereza residuales lo antes posible, y para ello el mejor aliado es una ducha revitalizante. Somos muchos los que sacamos a cuestas cada día nuestros cuerpos de la cama sin una pizca de ganas de interactuar con el resto del mundo. La ducha puede convertirse en nuestro segundo café: pon tu música preferida y conviértete en una rock star por unos minutos, nada que favorezca más el buen humor que esto. Practicar ejercicio nos ayuda a alejar las tensiones y el nerviosismo, dejando espacio mental para nuestras ocupaciones creativas. El exceso de trabajo y de obligaciones nos impide a menudo reservar tiempo para ejercitar cuerpo y mente, por ello el trayecto entre nuestra casa y el trabajo puede proporcionarnos esa dosis de ejercicio físico que tanto necesitamos para ser más productivos. El ejercicio aeróbico, como el que nos proporcionan estos trayectos (corriendo, caminando o en bicicleta), aumenta el flujo de oxígeno que recibe el cerebro, por lo que nos ayuda a pensar con mayor claridad y también mejora las funciones de aprendizaje y memoria. Si es posible, recorrer este camino rodeados de naturaleza en vez de atravesando la ciudad, nos proporcionará una mejore respiración y nos ayudará a relajarnos en mayor medida y, por tanto, a afrontar el día de trabajo con una actitud más positiva y despreocupada. Esto favorecerá la relación entre los compañeros, el buen humor y el trabajo en equipo. La psicología del color es una disciplina que estudia el efecto de los colores en la percepción y conducta humanas y, por tanto, nos permite saber cuáles son aquellos colores que nos permiten potenciar y propiciar nuestra creatividad. En tu lugar de trabajo, rodéate de color azul todo lo que puedas. Es un color relajante, por lo que nos hará sentir cómodos, pero además es el mejor color para fomentar la creatividad, ya que propicia la intuición. Acompañando el azul de otros colores podremos potenciar sus beneficios. El naranja, por ejemplo, es otro color ideal del que rodearnos para alcanzar nuestro objetivo, ya que aumenta el suministro de oxígeno al cerebro, por lo que estimula la actividad mental y nos ofrece una dosis extra de vitalidad. Esto tiene repercusiones positivas en el humor y la capacidad de sociabilizar e interactuar, cualidades favorables para la creatividad. Que la música se convierta en tu mejor compañía. Independientemente de cuáles sean nuestros gustos musicales, está demostrado que escuchar tu canción favorita mejora el humor, nos ayuda a aumentar la energía y favorece la concentración y la productividad. Además, estaréis de acuerdo conmigo en que afrontar tus obligaciones diarias escuchando la música que te apetece, hace más agradable la jornada laboral. Prepara diferentes listas de reproducción según tu estado de ánimo, así evitarás perder tiempo cada día buscando las canciones que te apetezca escuchar. Nunca olvides tus auriculares para no molestar al resto de compañeros, tampoco olvides que debes escuchar en todo momento lo que el resto te pueda decir, por lo que es conveniente utilizar un único auricular o mantener el volumen a un nivel moderado. Cuando te bloquees o cuando el hambre llame a tu puerta, tómate un descanso que te permita desconectar unos minutos para después reactivarte con una mejor y mayor energía. Aprovecha para tomar alguno de los siguientes alimentos que estimularán tu creatividad y te ayudarán a matar el gusanillo:
- Huevo duro (hervido): es una magnífica fuente de vitamina E, que impide la oxidación de las membranas neuronales y mejora la actividad neuronal. El bloqueo creativo muchas veces viene propiciado por el estrés y el cansancio, por lo que este alimento es perfecto para combatirlo.
- El té verde contiene propiedades antioxidantes y ayuda a potenciar nuestra memoria, una cualidad muy importante para el desarrollo de la creatividad. Además, su contenido en teína nos mantendrá despiertos. Si lo prefieres, puedes tomar café para sentirte más enérgico.
- Chocolate puro: potencia las habilidades cognitivas a corto plazo por su alto contenido de flavonoides. Además, el cacao consumido en batidos, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y ayuda a combatir el cansancio y la fatiga intelectual.
Imagen cortesía de iStock
Comentarios