Pero no sólo porque maduran antes, o por la ropa que usan, o porque se tiñen el pelo, o porque su música no tiene ritmo y es incomprensible , ni por la forma en que actúan, hablan ni lo que dicen, o porque su estilo de vida es totalmente diferente de lo que nosotros hicimos cuando éramos de esa edad. Son diferentes porque los entornos en que viven son muy distintos a los de nuestra época (cualquiera que haya sido). [yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=1FAXen6wFjg&feature=related’] Los niños digitales, los de la generación messenger han crecido en un ambiente, donde, para la mayoría de ellos, en todos los momentos de su vida han habido computadoras, teléfonos celulares, videojuegos, Internet y todas las maravillas digitales que nos ofrece la tecnología, esta exposición a los medios digitales lo que han hecho es cambiar la forma en que interactúan y utilizan la información. Esto ha dado como resultado, niños que se comunican en formatos totalmente diferentes a los de cualquier generación anterior. [yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=l3OhlaL52PU’] Actualmente, los niños tienen acceso a las mismas entornos de comunicación que los adultos y están más preparados para adecuarse a la evolución de la tecnología y la comunicación, en muchos casos, son ellos quienes introducen a sus padres (inmigrantes digitales) en el mundo virtual. La velocidad de desarrollo de esta niñez digital» deja normalmente a los padres en una situación de desventaja frente al conocimiento y gestión de este nuevo entorno. Según un estudio de Consumer Reports, hay 7,5 millones de niños menores de 13 años en Facebook, la edad mínima que la red social requiere a sus usuarios. Otro estudio, de AVG, apunta a que el 70% de los niños entre 6 y 9 años utiliza redes sociales infantiles, como Club Penguin o WebKinz, y el 20% utiliza el email. En el caso de España, el 55% de los niños en esta franja de edad utiliza redes sociales infantiles, el 26% email y el 11% Facebook (fuente Blog Marketing Directo). Los niños digitales o la generación del pulgar, “niños digitales” son una generación que usa sus pulgares para comunicarse y jugar a través de pantallas que los comunican con el mundo. Los niños de hoy son fundamentalmente diferentes de las anteriores generaciones en la forma de pensar, en la forma de acceder, absorber, interpretar, procesar y utilizar la información y, sobre todo, en la manera de ver, interactuar y comunicarse en y con el mundo moderno. Pero no solo el entorno tecnológico es distinto, el entorno familiar también era diferente, el transcurrir de nuestros días era casi previsible, cuando volvíamos a casa después de la escuela, los fines de semana y durante las vacaciones, jugábamos con nuestros amigos en la calle, en el patio o en el parque, a menudo hasta que se hacía de noche, nuestro mundo era relativamente seguro y la mayoría de los padres no tenían que preocuparse de que algo terrible nos podía suceder.
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Hoy cada día es diferente, nuestro ritmo de vida está dictada tanto por los horarios de trabajo de nuestros padres como por las necesidades de la familia. Hace 10 años en el Perú, según cifras de Apoyo, el 67% de la madres era solo ama de casa, hoy el ama de casa comparte sus labores de hogar con trabajos eventuales remunerados. Hoy el 85% de niños limeños de 11 a 12 años usa internet, el 50% se conecta desde su hogar, para chatear o jugar, de estos el 45% pertenece a la red social, Facebook, donde conversa con sus amigos y otros niños, amigos de sus amigos. El 40% de los niños dice que ve la televisión acompañado de un adulto, mientras que sólo el 20% afirma que utiliza el computador en compañía de alguien. Esto se da en la mayoría de los casos porque los padres tienen una percepción menos negativa de Internet frente a la televisión. La televisión es considerada fuente de distracción y menos educativa, por esa razones, los padres están menos pendientes y conocen menos de los sitios que navegan y de los usos que hacen sus hijos frente a una computadora. Según el Estudio La Generación Interactiva en Iberoamérica, las restricciones que ponen los padres al uso de Internet no son tan restrictivas. Frente a la popularidad del Internet en los niños, aparece lógicamente el temor a los peligros que ésta trae. Sin ánimo de atemorizar, es evidente que para los niños, internautas distraídos, confiados y desprevenidos existe mayor probabilidad de estar expuestos al uso de contenidos no adecuados. Considerando el crecimiento constante de la penetración de Internet entre los niños peruanos, los costos asequibles y la disponibilidad amplia de cabinas públicas, es posible estimar que su uso continuará expandiéndose, sobre todo si la actual situación de mejoría económica se consolida, en este entorno la llegada masiva de la tecnología interactiva abre un panorama nuevo de posibilidades al tiempo que suscita una oportunidad formativa similar a la que en su momento supuso la aparición del televisor. Para afrontar esta nueva realidad, interconectada, global y cambiante, es preciso el esfuerzo integrado de todos los agentes implicados en la formación y educación de los menores. Todos podemos notar personalmente, en nuestro trabajo y en nuestro modo de relacionarnos con los demás, el impacto de estos dispositivos, pero hay un grupo de edad donde esta influencia es patente y manifiesta de un modo que a los adultos nos cuesta entender: los niños. Los niños y adolescentes son fieles al medio que les permite interactuar y participar. Ocupan las pantallas como plataformas. Si ven una serie de televisión, no sólo se quedan con el contenido, van a sus blogs o participan en sus sitios Web para comentarla o acceder a un videojuego con los personajes de la misma. frente a hijos que han crecido con el computador como un elemento más de su vida diaria. Por otro lado, lograr el equilibrio entre el derecho a una navegación libre y enriquecedora pero a la vez segura y controlada, y que no descuide aspectos fundamentales de la vida real, es una disyuntiva que no tiene una respuesta única y sobre la cual falta mucho por investigar
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