RB: En términos de igualdad de género, ¿cuál crees que es la principal barrera que encuentra una mujer dentro de la industria publicitaria en México?
KG: Hay muchas, principalmente en el tema laboral. Sé que la mayoría de la planilla es del lado masculino y si bien ha habido agencias que están empezando a implementar la cuota de género, muchas veces estos puestos no son de toma de decisión. Podemos ver que hay muchas creativas, cuentas o planners e incluso, que están muy metidas en una agencia de publicidad. Sin embargo, su posición no sube o llega a ser director, DGC o algo así. De hecho, hay muy pocas directoras de áreas creativas mujeres en México. Entonces, si bien hay trabajo en el tema de inclusión por integrar esta cuota de género, se está abriendo más espacio, una de las primeras barreras es que como dije, estas posiciones no son de toma de decisión. La segunda barrera está más enfocado a temas de creatividad.
Muchas veces la perspectiva femenina no se ve reflejada en la publicidad que hacemos. Podemos verlo en un sinfín de anuncios, e incluso hay productos pensados para mujeres, en los que la creatividad está hecha por y para hombres.
Y no es que los hombres no puedan hacerlo, simplemente la vivencia y la forma de vida que hemos tenido al ser hombres o mujeres, cambia nuestra perspectiva y visión.
RB: ¿En qué ámbitos consideras que la industria publicitaria en México debe trabajar para combatir esa desigualdad que mencionas?
KG: Hoy en día la difusión de mujeres en temas de creatividad es muy bajo. Si entras a una red como LinkedIn, o cualquier medio digital y das scroll, la mayoría de noticias son de hombres. Y siempre vemos a los mismos hombres. No voy a decir nombres porque no es necesario, pero en todos lados están los mismos cuatro o cinco hombres de la industria, y se le siguen dando esos espacios en lugar de quizá darle ese spotlight a otras mujeres que están haciendo cosas muy interesantes y muy padres.
¿Y qué sucede, si como mujer junior o en un estado medio, sólo ves son hombres y hombres? Inconscientemente creces con esa barrera: ‘No hay mujeres arriba’.
Creo que aún no se escucha mucho de mujeres que tengan mucho peso en la industria publicitaria. Sí, está Vero, Patola, … O sea sí existen, pero no se les da ni el 20 por ciento de visibilidad en medios como se los dan a las vacas de oro que tenemos en la publicidad. Entonces creo que uno de los principales problemas, es que no hay visibilidad.
Si pudiéramos ver a más mujeres, más mujeres se animarían a hacer estas cosas. Porque no es que no las estén haciendo, es que las hacen y nadie se entera.
Por ejemplo, el año pasado este increíble programa See it – be it, fue ganado también por otra mexicana, Ana Luna, que tiene una carrera espectacular. Creo que es la tercera vez que fue a Cannes, ya había ido anteriormente dos veces seguidas. Y nadie supo. Ni aunque Cannes mandó el comunicado de prensa a todos los medios anunciando que Ana había ganado. Entonces me hace sentir, que quizá, no sólo es que no se busca apoyar a estas mujeres, sino que los medios sienten que no es un tema relevante. Hay muchas aristas de este tema y creo que los medios podrían ser más aliados.
RB: ¿Qué papel crees que juega la mujer en la nueva configuración de la industria?
KG: Pues primero ver si existe esa nueva configuración ¿no? Se habla de un punto positivo, que busca trascender, que no puede pasar esto o hay que cambiar aquello, pero durante esta transición, cuando ha habido webinars, eventos o cosas así, sigues viendo el listado en la que en su mayoría son hombres. Seguimos sin darle el foco a las mujeres. Entonces, we don´t walk the talk, sabes? No dudo que haya buena intención. Es difícil, pero si nadie empieza a mover las cosas, a comprometerse con lo que se está diciendo, nunca va a suceder. Me gustaría ser positiva, y pensar que va a pasar, pero no lo veo todavía. Llevamos más de cien días de pandemia y las cosas siguen iguales sólo que ahora desde casa. RB: En Incógnito, el summit que hicimos, involucramos a muchas mujeres exitosas. Prácticamente la mitad de nuestros speakers, fueron mujeres: Maca Rotter, Teresa Cid, Patola, Gaby Fenton, Carmen Corrales, Jessica Apellaniz, Gabriela Mirensky… Sí, vi lo de Incógnito, y estuve también viendo antes el otro Summit que hicieron, El fin del mundo. Me gustó la diversidad de temas: “Maca es una crack”, ustedes mismas ya lo vieron. Pero, ¿por qué crees que pasó esto? Porque hubo un movimiento de mujeres que se puso las pilas, se puso de acuerdo y se puso a investigar. Y a veces esas ganas son las que faltan Y bueno, quizás no es que falten las ganas, es que falte la persona arriba que diga: «órale, va». Y eso es parte también de la lucha. Siento que el tema de equidad de género es, por alguna extraña razón, igual que en las tareas domésticas: nos dejan la responsabilidad a las mujeres.
Debemos entender que esto no es una pelea de mujeres intentando encontrar espacio, sino de todos entendiendo los cambios que se deben hacer.
Y entiendo que hoy en día, nosotras somos las que tenemos que empujar porque somos las que vivimos esta diferencia, pero no debería de caer la responsabilidad todo el tiempo en nosotras. Todos deberíamos entender por qué es tan necesario hacer esta apertura de género.
RB: Hablas de apertura de género, liderazgo, y de esas ganas que tenemos de sobresalir. ¿Cómo cambia tu perspectiva al ser una de las seis latinas que representan el liderazgo femenino por “See it – be it”?
KG: Pues, (entre risas) si soy muy honesta contigo, al principio me sentí súper contenta. No cabía en mí. Lo más hermoso del programa See it – be it, es que a diferencia de lo que estamos acostumbrados a vivir aquí en México, no se trata de compadrazgos, ni de show me your book. No es como medir a quién conoces, en dónde trabajaste, y con quién estuviste, sino conocer quién eres tú, qué es lo que lo que quieres hacer y ellos proyectan qué es lo que este programa puede ofrecer para que tú hagas ese cambio, a diferencia de cualquier otro premio publicitario. Aquí, están apostando por ti y para mí eso es invaluable. Que alguien en otra parte del mundo, miembro de la industria, que apoya la publicidad, vea potencial en mí y cada una de las chicas que estamos en esto es invaluable.
Sin embargo, me topo con una realidad muy diferente al darme cuenta que en México nadie habla de esto, o sea, que ni siquiera la gente conoce el programa.
¡Lleva seis años! Y aunque Cannes manda los comunicados de prensa, todo el mundo está más interesado en ver quién ganó qué en otra agencia, a este otro tipo de cosas que suceden, y no lo digo desde un punto egocéntrico: “Quiero que miren a Karo”, sino desde: “Soy mexicana, soy latina. He hecho campañas que hablan sobre perspectiva de género». El tener que pelear, me ha hecho darme cuenta de que ni porque viene de Cannes te garantiza algo. No digo que me merezca todas las palmas por haber ganado un concurso, pero hubieran pensado que la gente estaría más interesada en saber más del programa: ¿quiénes son estas mujeres y por qué están aquí? Me contactaron un par de medios y fue todo. Es triste porque luego ves a otros medios y ves a las mismas personas que siempre hablan de lo que sabes. Fue triste darme cuenta de que en mi querido México la difusión de este tipo de iniciativas no tiene tanta fuerza como quizá otras cosas más ordinarias a las que estamos acostumbrados. Quisiera poder decir: «¡Wow! Es algo increíble, me cambió la vida, o que me llegaron un millón de propuestas laborales», que no las tengo. La verdad es que pasó muy “sin pena ni gloria” en el ámbito mexicano de publicidad. En otras partes, si me escribieron, hablaron y felicitaron. De hecho estoy haciendo networking con mujeres increíbles de todo el mundo. Ya me contacté con chavas que tienen proyectos muy interesantes en Nueva York, en Amsterdam, en Chile, en Argentina. Y aquí en México: nada. Sí ha sido un poco frustrante, pero bueno, esa es una tarea más que yo me pongo como mexicana y como publicista para este país: darle la difusión a todo esto.
RB: En línea con darle voz a algo que sigue sin sonar, ¿cuáles crees que son tres acciones inmediatas que consideres imprescindibles para construir una nueva y más equitativa industria publicitaria?
KG: Pues mira, no sé si puedan ser inmediatas, pero la primera sería quitar esto del Washing, que básicamente es: Las marcas se suben a tendencias durante la moda y después bye. Y lo vimos en junio durante el mes del #Pride, todas las marcas con el arcoíris y el 30 de junio, se nos olvidó todo. Entonces creo que es importante que tanto los publicistas como los Brand Managers se comprometan a hacer acciones más puntuales para el tema de equidad. Y con esas acciones no me refiero a hacer un posteo al mes; sino entender cuáles son los problemas, por qué se está peleando y hacer cosas al respecto. Meter en nómina gente no binaria, a gente gay, a chicas lesbianas, a trans… y en verdad quererse empapar y conocer cuáles son sus problemáticas. Y, ¿por el lado de la publicidad? Pues entender, porque incluso, en el tema del orgullo, la visibilización sigue siendo un tema machista. Porque todos estamos acostumbrados a ver a dos hombres besándose, te metes a Getty images y te hace la preselección. Pero, si buscas a dos mujeres lesbianas con un hijo: «¡uy no!, es un pecado divino. Dejen que se besen, pero no metan a los niños en esto». Todavía hay una perspectiva de visibilidad del tema incluyente, enfocado en los hombres. O todos son travestis o todos queers. Hay mujeres queer, travestis, mujeres que hacen cambio de género. Todo siempre sigue enfocado en los hombres. Sinceramente, yo invitaría a la gente a que se metiera más a las causas que quisieran apoyar. No dudo que mucha gente lo haga genuinamente, con buena intención. Simplemente, no estamos tan empapados en el tema y como publicistas tenemos la obligación, culturalmente hablando, de empaparnos de cada uno de esos temas que quisiéramos hablar.
Mis tres acciones serían: Si queremos hablar sobre un tema, hacerlo 360 días, no solo durante el mes que corre. La segunda, empaparnos de cultura, investigar qué es lo que está sucediendo y la última, tirar estereotipos.
Todos los briefs hasta parece que vienen en plantilla y al final siempre tiene que decir “target aspiracional”. ¿Qué es aspiracional, y por qué? Porque lo aspiracional tiene que ser algo tan estereotipado. Ahora que estamos en una pandemia, me sigue sorprendiendo que haya cosas aspiracionales. En una pandemia, mi aspiración es seguir vivo, que mi familia esté sana. Aspiración a tener un trabajo, no voy a pensar en comprarme un coche. Entonces siento que ni aún por el contexto pandemia estamos haciendo estos cambios tan evidentes como industria publicitaria y no estamos entendiendo qué pasa.
RB: Hablando precisamente de la industria publicitaria, y ya para finalizar, ¿cuáles consideras los principales retos para una persona creativa que quiere abrirse camino en un país como México?
KG: Seguramente cualquier persona diría: “Es que cliente nunca quiere hacer cosas, cliente no tiene dinero”, pero al final del día creo que hemos olvidado que las agencias de publicidad no son prestadoras de servicios, sino que tienen que ser aliados con las marcas. Entonces también están mezclados como publicistas, el no dejar que ‘no porque no’, nos detengan. Deberíamos de querer buscar la mejor opción para nuestros clientes con un propósito en común. Si notamos que el problema con nuestro cliente, o de la perspectiva de la marca que llevamos, es tal, pues buscar darle la vuelta a nuestra chamba y ponerle un propósito que no sea solo vender. Creo que la gente ya no compra marcas por la promoción, sino que busca que tengan algún movimiento detrás que los conmueva. Y eso deberíamos seguir haciendo los publicistas Si ya todos sabemos que mi marca de maquillaje es libre de crueldad animal, quizá ya no hacer más contenidos que hablen más sobre eso. Por qué no mejor invito a mis clientes a que el 10% vamos a donarlo a tal asociación. Como ese tipo de acciones, que como agregados de las marcas deberíamos empezar a hacer para que las cosas sucedan. Y, ¿qué se necesita para esto? Tiempo. Yo sé que muchas veces nos mostramos con las marcas, con los clientes, con las agencias y que cuando algo sucede, intentamos saltar a otra cosa. Ojalá pudiéramos acercarnos todos más y platicar estas cosas antes de saltar, ver como sí hacemos que las cosas cambien. A veces nos falta mucho contacto entre nosotros. Puedes tener una dupla con la cual trabajas 15 horas al día y nunca tienes esa charla, o esa plática de cuáles son sus necesidades o qué le gustaría ser… un tema más personal. Tampoco espero que todos empezamos a soltar todas nuestras verdades, pero creo que hay gente que olvida que al final del día somos personas, somos personas trabajando juntos y somos creativos.
Y los creativos nos movemos a través de la cultura, del conocimiento, de los sentimientos
Y si internamente en los equipos no hay esa apertura, o esa oportunidad de charlar las cosas, pues muy difícilmente vamos a poder crear cosas que sumen a todo, a México, a la industria. Entonces creo que es importante trabajar más con los clientes, pero también trabajar internamente con los equipos.
Estoy muy contenta de que entre más me meto, más descubro que hay mucha gente con ganas de hacer cosas, con ganas de sumar.
Finalmente, si alguien de tu audiencia quisiera hacer algo, hay plataformas, por ejemplo, un grupo de chicas que se llama Publicitarias. Están aquí en México y justo se encarga de explicar con paciencia y amor, por qué el feminismo es más importante en la industria publicitaria y cómo saber si una idea cumple con una perspectiva de género. Entonces está bueno saber que existen esos foros.
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