La LVIII Super Bowl, que enfrentó el pasado 11 de febrero a los Kansas City Chiefs y a San Francisco 49ers, concluyó con una victoria del equipo de los primeros y atrajo a una audiencia récord de 123,4 millones de espectadores en Estados Unidos, convirtiéndola así en la transmisión televisiva más vista en la historia del país.
Este incremento del 7% respecto al año anterior se atribuye, en parte, a la presencia de la cantante Taylor Swift, quien asistió al estadio Allegiant en Las Vegas junto a su pareja, el jugador Travis Kelce. Su participación generó un aumento significativo en la audiencia, estableciendo un nuevo récord para el evento. Según datos de Nielsen Media Research Fast National y Adobe Analytics, esta edición de la Super Bowl reunió a la mayor cantidad de espectadores en la historia de la televisión estadounidense, solo superada por la llegada a la Luna en julio de 1969.
La audiencia se dividió entre varias plataformas, incluyendo CBS Television Network, Paramount+, Nickelodeon, Univision y CBS Sports, así como las propiedades digitales de la NFL. La cadena CBS registró la mayor parte de la audiencia, con 120 millones de espectadores, mientras que el resto optaron por otras opciones de visualización.
En particular, Univision atrajo a más de 2,2 millones de espectadores, marcando un récord para una cadena en español durante la Super Bowl. Además, esta edición del evento estableció un nuevo récord de audiencia en streaming para Paramount+.
El número promedio de espectadores durante el juego fue de 123,4 millones, mientras que el número total de personas que vieron alguna parte de la transmisión alcanzó los 202,4 millones. Esto representó un aumento del 10% con respecto al año anterior. Además del espectáculo deportivo, la actuación del medio tiempo, protagonizada por Usher y otros artistas, también fue un punto destacado.
Los anuncios durante los descansos comerciales fueron otro atractivo, con destacadas apariciones de celebridades como Beyoncé y Tony Hale en un anuncio de Verizon, donde Beyoncé anunció su próximo álbum «Renaissance Act II».