Para empezar requiere de una larga etapa de investigación, de recaudación de información, de meterte de lleno en la situación que se va a resolver, seguir pensando en cómo se debe transmitir el mensaje del cliente, cómo comunicar, encontrar las palabra que conecten, el tono, el estilo, la imagen, los símbolos. Es un proceso donde las primeras ideas llegan con ilusión, pero que sabemos que de alguna forma no tienen ese click, aquellas que sientes que alguna vez viste, que alguien más ya hizo. Empiezas a buscar referencias – es importante que hagas esta búsqueda constantemente –, te gusta algo, lo jalas, vez cómo entra lo que habías pensado y sientes que lo has visto otra vez. Buscas información – cosa que deberías hacer desde un principio – notas que se puede aplicar para muchas cosas, que inclusive hay todo un juego alrededor, te llama la atención algo, te distraes, entras a tus redes sociales, comentas, te ríes, sales a platicar con tu dupla, quien te comenta que tiene una idea muy loca, un bote, pelotean, dos botes. Regresas, sigues pensando, bloqueo creativo, bloqueo creativo, te vas, sigues con tu vida, bloqueo creativo y sigues pensando, sales a la calle y estás más despierto, buscas detalles, observas – consiente o inconscientemente – , te olvidas del problema y de pronto, encuentras algo que te saltó en los sentidos y por alguna razón, sientes esa emoción, conexión que empata no solo en ti si no en tu dupla, amigos y familia, no sabes por qué pero lo sabes – Sí, raro, pero así es –, te vas por esa línea, te lo imaginas, te gusta. . . Aquí, comienza la creatividad, la forma en que lo vas a transmitir. Una de las situaciones complicadas, donde todo el mundo te dice escucha música, distráete, tú solo conoces lo que te eleva esa musa, que te prende ese chip – Aprende a manejarlo –, empiezas con las ideas, te gusta la primera, la segunda, la tercera, hasta que encuentras la gran idea. La presentas, les gusta, no les gusta, comunica, no comunica, cambios, no cambios, sirve, no sirve, ¿no sirve?, soltarla costará mucho, bastante, pero déjala ir, te hará crecer. Es como una chica, ¿dijo que no?, ¡hay otras! Vuelves a pensar, la encuentras, la aceptan, termina el proceso creativo. Es como realmente funciona, no hay fórmulas, brief, investigación, meterte lleno a todo, todo lo que apela a más información del problema a resolver, incubación de ideas, soñar despierto e iluminación, epifanía creativa. Aquí lo diferente, es cuan divertido lo haces, la creatividad debe encontrarte trabajando. Imagen cortesía de iStock
Comentarios