Todo juego se regula con una serie de reglas, el diseño (viéndolo así) también tiene reglas. Éstas las podemos entender como objetivos que deberemos alcanzar, acá les dejo más.. El diseño es básicamente un juego que experimenta. La regla principal es crear nuevas formas de interactuar e interpretar lo que nos rodea. Si experimentamos, dirigimos nuestra creatividad hacia lo original y proponemos hacia lo funcional. ¿Por qué? porque encontramos conceptos o respuestas más optimas para los proyectos. Entre más experimentemos, mayor será la experiencia para nosotros. Por supuesto, también es un juego que transmite. Tal como si fuera una herramienta de comunicación, nuestra disciplina nos ayuda a seleccionar y dirigir el lenguaje visual más apropiado para nuestro diseño y proyectarlo mediante una serie de imágenes, mensajes, etc. etc. No importa el objeto final, la regla es que conecte o identifique a la audiencia. Por otro lado, la intuición es un parte primordial del juego del diseño. Al empezar a planear ya sea un proyecto virtual, de comunicación o algún producto, podemos visualizarlo partiendo de dos miradas. La del creativo y la del usuario. Es importante nunca alejarnos de nuestra intuición, con ésta podremos plantearnos posibles respuestas o reacciones de la audiencia, convirtiéndose en la regla que nos podrá ayudar a tomar decisiones. El análisis no debe alejarse de la intuición, otra regla del juego. Veamos, todo proyecto (o encomienda del cliente) parte de una tormenta de ideas, seguido de un análisis e integración de conceptos. No importa la rama en la que nos ubiquemos, siempre habremos de comparar, relacionar, hacer elecciones. Y para esto el análisis nos permitirá objetivizar el diseño que vayamos a construir, haciéndolo todo más fácil. Por ejemplo, si es una revista, habremos de analizar a los lectores para poder ubicar nuestro lenguaje gráfico, si es un sitio web habremos de analizar y seleccionar la mejor calidad de interacción para brindarle usabilidad a nuestra página. Evidentemente esta regla podrá dirigir las diferentes etapas de los proyectos, no solo el inicio. El juego hasta aquí es muy sencillo, pero también hay faltas que debemos evitar siempre. Por ejemplo, malinterpretar las ideas del cliente o cuando no nos expresamos claramente. Recuerden por más experiencia que tengamos podemos caer en este tipo de errores. Evitando esto, andaremos por buen camino. Bueno, finalmente, quién gana el juego? El juego lo gana la audiencia, no el creativo. El diseñador conduce, transforma, el usuario por el contrario está siendo orientado, comunicado, con ciertas herramientas (llámense objetos de diseño) con las que construye su propia realidad, su propia visión, su forma de interactuar con el mundo que lo rodea. Por eso la finalidad es que ganen ellos. Me despido, con esto nos podemos dar una idea de toda la disciplina que conlleva nuestro campo, el juego que nos apasiona, ¿Que opinan? Soy Erika. Hasta la próxima. Imagen cortesía de iStock
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