La semana pasada llegó nuevecito a mi buzón el libro „Seducing Strangers – How to get people to buy what you’re selling“ de Josh Weltman, co-productor de MadMen y asesor de los guionistas; es decir la mente publicitaria que se esconde tras las campañas de Don Draper. De hecho John Hamm ha escrito el prólogo del libro… pero bueno, eso es tema para otro post, quizá en un par de semanas. El caso es que desde que leí las primeras líneas me ha dado por pensar en qué momento de mi vida decidí estudiar Publicidad y Relaciones Públicas. Sinceramente nunca me sentí creativa ni el alma de las fiestas pero me encantaban los textos de los anuncios. Desde niña los he recortado, coleccionado, destrozado y permutado para crear otros nuevos. De repente encontré la mejor manera de combinar las dos pasiones de mi vida, los idiomas, textos, palabras, la literatura y la comunicación, el cine ese otro modo de contar historias. Así es como empecé a escribir microrrelatos. Todos los textos que escribo son ridículamente breves, tanto que algunos no llegan ni a las 50 palabras, por eso desde hace algunos meses juego perversamente con los claims y nombres de marcas y productos. Todo ello sin premeditación ni alevosía. En una última y descarada fase lo hago en otros idiomas e incluso los mezclo. Que conste que no soy la única, la publicidad bebe de la literatura y al revés, como muestra dos de las campañas que utilizo en mis clases de escritura creativa. Cuando Charles Bukowski escribió ¿Así que quieres ser escritor? seguramente no imaginó que Dewars tomaría el texto para su campaña Live True. Cambíese el sustantivo «escritor“ por cualquier otro y aplíquese el cuento (nunca mejor dicho). La otra campaña toma el texto de Eduardo Galeano «Los nadies“ para concienciar sobre la labor de la ONG África Directo. Admito con orgullo que un par de veces nuestros clientes se han quedado con uno de mis copys y espero que en el futuro se sigan vendiendo bien. Mientras tanto hagamos un Kit-kat y pensemos cómo, cuándo y porqué decidimos entrar en el universo publicitario para poder saber a dónde queremos o simplemente lo que no queremos en nuestra carrera profesional. ¿Y vosotros por qué os hicisteis publicistas?
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