Se puede valorar nuestro oficio y decir que proviene del propio “capital intelectual” del diseñador, y al mismo tiempo podemos conjuntar ese capital en cuatro esferas, acá se las dejo…
- El aspecto humano
El capital humano es donde comienza el valor del diseño, sabemos que ésta disciplina es inherente al hombre, lo cual significa que sin la configuración de sociedades y sin el reflejo de su propia cultura, el diseño no se hubiera complejizado y no hubiera evolucionado con nosotros. Este aspecto humano en las áreas creativas es lo que permite adaptarnos y ser más empáticos con nuestras distintas realidades, es la forma de relacionarnos con los demás individuos, con nuestro medio, con la audiencia, con los clientes, jefes, etc. Esta es la esfera más importante pues aquí se relacionan, crecen y se desarrollan las ideas.
- ? El desarrollo de ideas
Los cuestionamientos, la búsqueda de respuestas, el conocimiento y la motivación a resolver problemas, son aspectos que organizan la siguiente esfera. Las ideas representan nuestra forma de ver el mundo, se componen de percepciones y formas de pensamiento, es nuestro “tesoro más preciado”. Sin el enredo de las ideas nunca se hubiera producido una necesidad de proyectar y materializar objetos de diseño, nunca hubiera habido búsqueda ni conocimiento y difícilmente hubiéramos sido “exploradores” de nuestro entorno. Obviamente esta esfera nos diferencia y es la que más debemos cultivar como diseñadores, habrá que valorarlas como el camino para seguir innovando.
- ? La innovación
La esfera de la innovación, que responde a la reinveción y al perfeccionamiento de las ideas, también significa un objetivo en nuestra disciplina. Cada día es más difícil mantenerlo, habrá que valernos de la originalidad y de nuestro propio estilo. Necesitamos buscar nuevas formas de transmitir y producir nuestros objetos de diseño para seguir creando diferentes configuraciones en el oficio.
- ? La estructura del objeto de diseño
Nuestros objetos de diseño (no importa la rama), son objetos ciertamente intelectuales que ofrecen uso y experiencias, responden a contextos cada vez más específicos. Esta esfera representa la funcionalidad de todo nuestro campo, es donde se evidencia la integración de nuestros objetivos: “entorno-uso-función”. A mi parecer es el aspecto dentro de nuestro “capital intelectual”, más dinámico que nuestro campo tiene. Finalmente podemos ver que cada esfera, vive de nuestro bagaje y las aplicamos diariamente en nuestros proyectos generándonos un abanico de experiencias, ¿ustedes qué opinan? Imagen cortesía de iStock
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