Uno de los motivos por los cuales las personas ‘odian’ la publicidad es por las jugarretas de las marcas de comida rápida. Las deliciosas hamburguesas, las pizzas con una cama gruesa de queso y los tacos rebosantes de ingredientes son lo que prometen los corporativos a nuestro paladar, pero una vez que tenemos el producto en la mesa luce muy diferente. Estas situaciones han provocado quejas de los consumidores a las que se les suman algunos casos de sospechas sobre la procedencia de los ingredientes, las formas en que los procesan y la higiene en la preparación. También el descontento proviene de los pocos, casi nulos nutrientes que contienen y los daños que causan al organismo. Lo que podemos decir como publicistas es que estamos haciendo bien nuestro trabajo. Nuestra labor es convencer y lo logramos perfectamente con los manjares que se presentan en los anuncios; si el cliente cae de nuevo en la trampa, no es nuestra culpa, es su falta de criterio. Sin embargo uno los motivos de la mercadotecnia es ofrecer productos que satisfagan las necesidades de los consumidores, por lo que es nuestro deber cumplir las expectativas de las personas para crear fidelidad a la marca y ganar nuevos clientes. Lo anterior es el ideal, pero al no cumplirse es cuando surge el ‘subvertising’ o contrapublicidad, es decir, campañas que atacan a las marcas modificando sus logos o sus distintivos para invertir su mensaje. En el caso de la comida rápida, el objetivo principal es concientizar a la población sobre los efectos que ésta tiene sobre la salud, y en otros casos, como mencionábamos en un post anterior, al ser símbolos del capitalismo también se les critica.
En Estados Unidos y en países europeos la contrapublicidad es común, por lo que es bien producida y colocada en vallas y espectaculares ordinarios. En México y en países latinos, por el contrario, la contrapublicidad llega a ser ‘callejera’ por modificaciones que la gente hace a la publicidad con grafitis o por medios informales. Son muy pocos los anuncios que tienen trabajos profesionales y que se atreven a colocarlo a la luz pública en las ciudades.
Discussion about this post