Esa combinación maestra, dio por resultado el nacimiento de lo que se definiría como “La Publicidad Científica”, un tipo de persuasión quirúrgicamente diseñada para estimular segmentos específicos de la sociedad, y donde los instintos básicos de conservación, de pertenencia y de amor, en todas sus formas, (filial, fraternal, espiritual, sensual…), formaron los motores que junto con factores externos como; cultura, religión, raza, clase social etc., serían activados con objeto de motivar, inducir y canalizar a individuos y a grupos hacia la satisfacción de aquellas necesidades que, (de acuerdo a ciertas teorías compensatorias), se hubieran desarrollado más marcadamente en proporción inversa a las desventajas sufridas sobre los instintos básicos en edades tempranas. Así tenemos en consecuencia; el desarrollo de una serie de criterios o modelos de diseño publicitario cuyo estilo (“confuso”, “agresivo” “simbólico”, “audaz”, “ético”, “directo”, “sensual”, “sutil”, “elegante”, “casual”, “conservador”, “educativo”, “cruel”, “vanguardista”, “satírico”, “saludable”, “romántico”, etc….), sería elegido de antemano por el equipo creativo con el objeto de lograr el efecto persuasivo y sugestivo de mayor intensidad dentro del proceso mercadológico más amplio para un producto o servicio determinado. Actualmente los conocimientos en Comunicación, Informática, Estructuras Sintácticas, Neurolinguística y PsicoCibernética entre otras disciplinas, le han otorgado a la Mercadotecnia contemporánea (y a diversas otras áreas de investigación), nuevos instrumentos altamente sofisticados que contribuyen a posicionar masivamente productos y servicios con una efectividad asombrosa, por medio de ciertas frases y enunciados cargados de significado subliminal que generan cambios en las creencias, los valores y las suposiciones, tanto de individuos como de áreas sociales específicas. El debate en cuanto al uso “moral”, “ético” o “sustentable” de estas disciplinas, se ha dado y se dará en el futuro como apunta Noam Chomsky en varias de sus conferencias, pero, como ha sucedido a lo largo de la historia, todo desarrollo tecnológico y científico será usado siempre en dos sentidos, y sin embargo, el publicista inteligente, sabrá hacer normalmente en cada oportunidad….. La elección. Autor: Octavio Zúñiga.
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