Algunas actividades que realizamos y que impulsan la creatividad están asociadas con ciertos paradigmas que limitan el desarrollo de la creatividad y la agilidad mental. En seguida una lista de ellas que deberías considerar para impulsar tu desarrollo creativo y cognitivo. 1. Habla contigo mismo. Se ha descubierto que hablar en voz alta a solas ya sea verbalizando una idea o haciendo cuestiones, ayuda a encontrar respuestas con más facilidad. La mente trabaja rápido los pensamientos, por lo que deja “huecos” que no notamos. En cambio, al poner en palabras esos pensamientos, el proceso se vuelve más “lento” y es más fácil detectar deficiencias o detalles importantes omitidos. 2. Intenta una actividad nueva. Salirse de la rutina y aprender cosas nuevas amplía nuestras conexiones neuronales, dando mayor material al cerebro al momento de confeccionar nuevas ideas. 3. Haz las cosas del modo difícil. Si desafías a tu mente para resolver problemas cotidianos, al encontrarse con un reto creativo será menos trabajoso de resolver. 4. Camina hacia atrás o con los ojos cerrados. En un espacio donde no haya algo con lo que puedas tropezar inténtalo. Esto te ayuda a tener más confianza en ti y a ejercitar tu mente de una manera en que no está acostumbrada, creando más experiencias y formas distintas de pensar. 5. Ejercita tus sentidos. En tiempos libres, cuando vayas de camino al trabajo o antes de dormir intenta captar la esencia de tu entorno con un solo sentido. Escucha a tu alrededor, mira cada detalle del paisaje, prueba bolitas de papel, haz conciencia de las texturas que tienes al alcance. Estar atento a las condiciones del entorno te abre a nuevas ideas. Imagen cortesía de Fotolia.
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