Las redes sociales se han convertido en poco tiempo en uno de los pilares esenciales de las estrategias de marketing de un sinnúmero de empresas; la inmediatez y la facilidad con que se difunden los temas a través de ellas resultan un medio con un dinamismo sin precedentes en la historia de la comunicación y la mercadotecnia.
Foto cortesía de Fotolia.
Así pues, el colocarse a bordo del tren del Social Media te expone de manera inmediata ante un público creciente, y exigente, pues la exposición a través de estas vías no otorga inmunidad al fracaso, por el contrario, te sitúa justo a la vista de todos, sobre todo cuando cometes algún error. Así como una estrategia puede conformarse como un movimiento clave para activar el crecimiento positivo de una marca, un paso en falso podría conllevar resultados negativos. Si bien la mayoría de las marcas pioneras en terrenos digitales han ido aprendiendo sobre la marcha, y en base a la corrección de errores propios, aún nos encontramos en la búsqueda de la famosa fórmula mágica, y mientras nos acercamos, podemos compartirte tres factores comunes que debes evitar al momento de incursionar en Social Media: 1.-No contar con una línea de comunicación definida. Existen muchas páginas que suelen aventurarse a la era digital sin construir un buen guion previamente. Actualizar los perfiles de tu marca de forma aleatoria y con simples búsquedas de contenido que, ante un vistazo general, pudieran resultar atractivos para un gran número de usuarios, no es más que navegar a la deriva. Una estrategia adecuada debe contar con una calendarización de contenido, basada en el desarrollo de un concepto de campaña, sustentado en el trabajo de un equipo de creativos concentrados en las necesidades y objetivos de tu marca. 2.-No tener los objetivos bien definidos. No se trata de embarcarse e izar las velas para ver a dónde nos lleva la corriente. Una buena estrategia cuenta con el elemento clave de la proyección, hablando en términos de datos duros (tamaño de la comunidad) y cualitativos (engagement). ¿Qué busca tu marca?, ¿qué es lo que pretendes lograr al incluir mercadotecnia digital en tu presupuesto publicitario?, ¿a qué segmento estás buscando penetrar? No des un paso antes de trazar bien el mapa y, ya en la marcha, revísalo con frecuencia, vigila que el camino que sigas sea el indicado. 3.- La campaña va en sentido contrario a la marca. Es claro que una incursión en el terreno de Social Media comprende una interacción constante y fluida con la comunidad que forma parte de nuestro público, el detalle está en vigilar que la voz y el tono con que la marca interactúa sea congruente con la imagen y con la línea de comunicación de tu campaña y/o concepto. Quizá suene rudimentario pensar en esta posibilidad siquiera, pero no se trata de colocar a una tía a la que le gusta pasar rato en Facebook y tiene tiempo libre para contestar las preguntas de los usuarios o para publicar imágenes que le resulten tiernas. Quizá la etapa más complicada de cualquier campaña sea el cierre, el momento en que se busca redondear las acciones generales y obtener resultados sólidos y contundentes; pues bien, la interacción con la comunidad, así como el análisis de respuesta por parte de nuestro público en las redes sociales forman parte del todo, son un engrane más que debe girar al ritmo que opera todo el mecanismo. La principal clave del éxito en una estrategia digital no se halla en otro lado sino en el conocimiento propio de la marca, de las metas, misión, visión, valores e ideas que la conforman. El Brand Awareness comienza en casa; define bien quién eres y hacia dónde quieres ir, y el viento pondrá de su parte.
Comentarios