También conocido como mercadotecnia social, se trata de una disciplina que aplica las técnicas y estrategias del marketing tradicional con el objetivo de promover comportamientos y actitudes beneficiosas en nuestras comunidades. A diferencia del marketing comercial, que se enfoca en la venta de productos y servicios, el marketing social busca generar cambios sociales positivos y abordar problemas o necesidades sociales.
Basadas en la identificación y comprensión de los públicos objetivo, así como en el diseño de mensajes y campañas persuasivas que promuevan comportamientos saludables, sostenibles, éticos o de bienestar grupal, estas campañas se enfocan en temas como la salud, el medio ambiente, la seguridad vial, la educación, la igualdad de género, entre muchos otros.
Aparte de generar un impacto positivo en la sociedad, se espera lograr cambios de comportamiento duraderos cuando se aplica una estrategia de marketing social. Para ello, es importante la investigación, la segmentación de audiencia, el posicionamiento, la comunicación efectiva y, por último, la evaluación de resultados. Además, el marketing social suele trabajar en colaboración con organizaciones sin fines de lucro, entidades gubernamentales y otros actores sociales para maximizar su impacto.
Algunos ejemplos de campañas de marketing social incluyen mensajes de concientización sobre la importancia del medio ambiente, como lo es la campaña de Deeva Toys; la promoción de hábitos de vida saludables, como la campaña Tea Cycle; campañas para prevenir el consumo de drogas, por ejemplo la más reciente de el Ministerio de Salud de Chile para reducir el consumo de tabaco entre jóvenes, entre otros. Estas campañas buscan influir en las actitudes y comportamientos de las personas y generar un impacto positivo en la sociedad, según sus necesidades.
Y tú, ¿conoces o has visto más campañas de este tipo? ¿Qué cambios crees que son necesarios en tu comunidad y cómo lograrías que se efectuaran?
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