En un intento por derribar los prejuicios que rodean al mercado de segunda mano, Wallapop ha llevado a cabo una estrategia sorprendente y sin presencia de marca. Han inaugurado una tienda efímera en el exclusivo barrio de Salamanca, en Madrid, con el objetivo de demostrar que el mayor obstáculo para el crecimiento de este sector no son los productos en sí, sino los prejuicios de los consumidores.
En plena temporada de compras, durante eventos como el Black Friday y el Cyber Monday, la plataforma ha desafiado a los ciudadanos a distinguir entre artículos reutilizados y nuevos. Han decidido competir directamente con el comercio convencional al establecer una pop store en una de las zonas más comerciales y lujosas de la capital. La ubicación elegida fue la calle Maldonado 37.
La tienda abrió sus puertas al público el pasado viernes por la tarde, presentando una amplia selección de productos de decoración y estilo reutilizados. Sin embargo, en un principio, estos artículos no estaban identificados como usados, y tampoco se mencionaba la presencia de Wallapop. Para respaldar esta iniciativa, la actriz y cantante Najwa Nimri fue nombrada embajadora y animó a sus seguidores a visitar la tienda. La misión de esta acción ha sido crear conciencia sobre la posibilidad de llevar a cabo un consumo más consciente y sostenible, incluso durante estas fechas de gran consumo.
Wallapop ha dado un paso valiente al desafiar los estereotipos y prejuicios asociados a la compra de segunda mano. Esta estrategia secreta demuestra su compromiso con la promoción de un consumo más responsable y la apertura de nuevas oportunidades en el mercado de productos reutilizados.
Abrimos la primera pop-up store de Wallapop en el barrio Salamanca de Madrid para demostrar que la única diferencia entre algo nuevo y de segunda mano son los prejuicios.
— Wallapop (@wallapop) November 4, 2022
Pásate los días 4 y 5 de Noviembre en c/Maldonado 37.#WallaPopStore #segundamano #prejuicios #popupstore pic.twitter.com/HcVkpw0QNl
Con el desarrollo de esta tienda efímera, nuestra intención es que las personas sigan reflexionando sobre sus hábitos, perciban que la calidad de los productos reutilizados está al mismo nivel que los nuevos y los consideren cada vez más como primera opción de compra, ya sea para ellos o para regalar. Al final, la principal diferencia entre lo nuevo y lo reutilizado son prejuicios sobre la calidad, y que no hace falta gastar más recursos en fabricarlo.
Olivia Calafat, Directora de Marketing de Wallapop
Durante el primer día de actividad de la pop-up store, los usuarios tuvieron la oportunidad de conocer los artículos expuestos sin adquirirlos. Sin embargo, los días 4 y 5 se habilitó la posibilidad de realizar compras en horario comercial, completando las transacciones a través de la aplicación de Wallapop.
En su papel de embajadora, Najwa Nimri ha contribuido cediendo algunos de sus propios artículos a Wallapop y seleccionando otros como sus favoritos, los cuales contarán con una etiqueta especial. «Me llena de felicidad formar parte de una acción que tiene como objetivo principal transmitir un mensaje tan importante para nuestra sociedad, que es la concienciación sobre un consumo más responsable y consciente», afirmó la actriz. Los fondos obtenidos de la venta de los productos cedidos por Najwa Nimri y sus favoritos se donarán a la Fundació Banc dels Aliments.
Además, Wallapop ha compartido algunos resultados de un estudio titulado «Consumo de productos reutilizados», el cual se realizó entre 1.000 personas sin discriminar perfiles de usuarios o plataformas de productos reutilizados. Según la compañía, el 71% de los encuestados afirmó que la principal motivación para comprar productos reutilizados es encontrar artículos de alta calidad a precios más asequibles.
En el mercado de productos pre-estrenados, los sectores más populares son el automotriz (37%) y la informática y electrónica, especialmente tablets y ordenadores (ambos con un 28%). La moda ocupa el tercer lugar con un 27%. En términos de generaciones, los millennials parecen ser los más comprometidos con la compra de artículos de segunda mano, ya que el 38% estaría dispuesto a regalar productos reutilizados, en comparación con solo el 4% de la Generación Z.
Olivia Calafat, portavoz de Wallapop, ha valorado de manera positiva el experimento de la tienda efímera. «Convertir los productos reutilizados en una opción de calidad y sostenible es el camino para llegar a todo tipo de público, incluso aquellos que aún no consideran esta alternativa como un regalo igual de atractivo y a la moda», comentó en un comunicado. Considera que el lanzamiento experimental de la pop-up store sienta un precedente en el mercado de productos reutilizados y demuestra a los consumidores que no existen diferencias más allá de los estereotipos sociales y los prejuicios en cuanto a la calidad.