El sueño de la publicidad es llegar uno a uno a los miembros del target de una campaña.
Tradicionalmente, los medios masivos nos han ofrecido llegar a números que hoy nos suenan tan grandes que hasta parecen irreales. Y parecen irreales porque las redes sociales nos han demostrado que más no es necesariamente mejor y que el sueño de la publicidad uno a uno sí es posible, si confiamos nuestro mensaje a usuarios que tienen una influencia real sobre su entorno más cercano.
Esos usuarios de las redes sociales son los microinfluencers, que con menos de 10,000 seguidores -pero con un conocimiento específico sobre un tema y una comunidad muy cercana- ayudan a distribuir un mensaje que genera una conversación real.
Según un estudio reciente que por primera vez preguntó a microinfluencers de Latinoamérica y España sus opiniones sobre la industria del marketing digital, el 99% de los encuestados dijo que cree en los productos y servicios que promueven y frecuentemente recomiendan lo que funciona para ellos: el 84% recomienda productos o servicios al menos una vez a la semana, y el 37% de ellos lo hace a diario.
Para una campaña de marketing esto es clave porque recordemos que uno de lo valores de los influencers es su credibilidad, si ellos creen en los productos y servicios que promocionan, es altamente probable que sus seguidores también lo hagan.
Los microinfluencers, que pueden ser nuestros familiares, amigos y conocidos, se sienten a gusto en las redes sociales y éstas forman parte de su rutina ya que el 47,4% pasa más de 5 horas al día en ellas y el 32,5% entre 3 y 5 horas. El 77% publica contenido diariamente y casi la mitad (48%) lo hace al menos dos veces al día con lo que demuestran consistencia y constancia en la publicación de contenidos creados con un profundo conocimiento de su audiencia.
Las campañas con microinfluencers, que empezaron siendo una tímida apuesta se han ido convirtiendo en un potente componente del marketing con influencers, especialmente entre las generaciones nativo digitales como los Millenials o la Generación Z, que cada vez más buscan un espacio para su profesionalización. Así, según la misma encuesta, el 51,6% señaló que tiene como meta profesional poder vivir de esa influencia en internet, una cifra que sube hasta el 53,6% entre los Millenialas y 60,7% entre la generación Z.
Los microinfluencers entienden la importancia de la autenticidad, de nutrir a la comunidad que tienen online con contenido valioso de manera creíble y cercana. Estas características se traducen en un engagement 7 veces más alto que el de los macro o mega influencers.
Una campaña con microinfluencers significa trabajar con prescriptores que no tienen seguidores sino amigos, es difundir mensajes que son creíbles a través de personas que están conectadas a las redes y son cercanas a su audiencia.
La era de las mega audiencias parece estar difuminándose para dar paso a una publicidad más cercana al boca oreja o a ese viejo sueño de llegar uno a uno a cada miembro de la audiencia. Hoy eso es posible porque todos somos influencers.
Discussion about this post