Todos somos creativos. Vaya afirmación tan arriesgada para un mundo profesional donde lo que sobra es esta materia humana y lo que falta es el compromiso por hacerlo realidad. El día de hoy leía algunas declaraciones hechas con anterioridad por David Droga, en las cuales expresaba la importancia de verdaderamente utilizar a la creatividad como una herramienta capaz de cambiar a nuestra sociedad, idea que comparto completamente. Porque no se trata únicamente de levantarse cada día y llegar a las oficinas más creativas del mundo en donde todo por arte de magia se vuelve realidad, al contrario, el cambiar al mundo requiere de un par de pantalones bien puestos y una voluntad capaz de derrumbar cualquier obstáculo, incluyendo los de nuestra propia mente. Hacer publicidad exige reiteradamente el tener la capacidad de aprender a decirte NO a ti mismo, ya que es nuestra cabeza la primera que se rinde ante los obstáculos, además de perder muy fácilmente la concentración para generar conceptos creativos. Lo más importante es tener personas verdaderamente creativas, y no me refiero a la calidad de sus ideas que sabemos que este punto es muy subjetivo porque lo que para mí es bueno para ti no puede serlo y viceversa. Las personas creativas son conocidas por tener ciertas características que las diferencian del resto de los seres humanos, comenzando por el hecho de ser creativos desde los genes, una afirmación que lleva cientos de años y que hasta el momento nadie ha podido comprobarlo, así que por qué no comenzar a sentirnos especiales si no todos cuentan con esta capacidad tan peculiar. Los creativos son conocidos también como personas T (Por fin un término súper original para todos nosotros), por su capacidad de estar especializados en su área profesional y al mismo tiempo tener la apertura para conocer de otros temas de interés personal, los cuales a mí me gusta llamar clientes. En segundo lugar se asegura que todos cumplen con un proceso creativo diario que se perfecciona a través de los años y se pone en práctica en cada parte de su entorno personal; así es, eso que hacíamos desde pequeños es ahora una parte fundamental de lo que somos. Todo esto se escucha maravilloso, la realidad es que ser un creativo no lo es tanto porque requiere tener verdaderas características que los forman como verdaderos profesionales de su entorno: -La originalidad es la base de todos los que desean formar parte de esta industria, exige pensar de una manera diferente a la tradicional. -La fluidez de las ideas acompaña a nuestro punto anterior, ya que resulta indispensable saber no estancarse con los conceptos, tener la suficiente tinta en la mente para no dejar de crear ideas. -Ser flexible es algo que debes recordar todos los días de tu vida, me refiero a la capacidad de empujar a tus pensamientos a mirar las cosas desde un ángulo distinto, dejando los caminos correctos y las respuestas obvias a un lado. -Y lo más importante, debes ser persistente sin importar qué suceda porque de nada sirve que tengas la genética de un creativo, las ideas más originales y los conceptos creativos que serán un hit sino puedes aguantar cada día en este mercado, porque como lo dije en líneas anteriores esto de ser Creativo no es tan sencillo, te exige por momentos más de lo que puede ofrecerte y es aquí donde sabrás si realmente estás dispuesto a hacerlo. Para finalizar te invito a que no olvides la responsabilidad de ser una persona creativa, por favor ayúdanos a enaltecer esta industria con creatividad de calidad, exigiendo lo mejor de ti y tus estándares, aprende y sigue aprendiendo cada día porque como diría Droga “Como creativos debemos estar cambiando constantemente para seguir siendo relevantes. Nadie quiere mantener siempre la misma conversación cuando come con alguien. Las mejores conversaciones son originales, sorprendentes e interesantes. Y eso se consigue mediante la creatividad”
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