Existe una división entre los canales sociales y las estrategias de mercadotecnia en la que actualmente, ambas pelean por demostrar el punto de equilibrio de su intención ante el consumidor.
Anteriormente el marketing solía ser un medio dirigido de ‘uno a masas’ y su objetivo era tratar de trasmitir el mensaje en grandes cantidades y repeticiones con la ilusión de que la comunicación fuera adecuadamente escuchada. Sin embargo, hoy en día, la mercadotecnia compite por ser más un medio ‘uno-a-uno’ en el cual, apoyado de nuevas tecnologías, trata de ofrecernos experiencias más personalizadas a nivel consumidor.
He sido redundante en cuanto a la importancia de las nuevas tecnologías en cuanto a redes sociales se refiere, y de nuevo remarco que, las empresas buscan llegar a la estrategia de marketing uno a uno por medio del social media y BigData, esto empodera las posibilidades de que, con el mínimo esfuerzo y un buen equipo creativo, la comunicación será ‘uno-a-muchos-personalizada-a-uno’.
Esto quiere decir que, es muy importante que tengamos en cuenta que el consumidor es el que controla la marca, el usuario se apoderará de las redes sociales y campañas que cree convenientes para su consumo y hará que la experiencia sea un medio que, además de facilitar la relación íntima con la marca, exponga todas las necesidades del usuario.
El acercamiento, el entendimiento y el mensaje, son factores que bien remarca en sus conferencias Gini Dietrich, mercadóloga que ha sabido aprovechar la coyuntura de las redes sociales por medio de la injerencia “mercadólogos más humanos”, implementando así, la estrategia publicitaria, el sentir del usuario y las nuevas tecnologías.
Como marca, podemos escoger cómo interactuar con nuestros posibles clientes, ahorrándonos el contexto de cada uno de los componentes de nuestra interacción. Sin embargo, es mucho más eficiente y productivo, si nos enfocamos a los aspectos que sí controlamos ante nuestros usuarios. Conectarnos con nuestro lado humado y ser empáticos hacia los beneficiarios del mismo nivel de consumo, los que realmente controlan la marca.
Los seres humanos somos demasiados complejos, pero en cuestión de consumo, preferimos muchas veces la simpleza. Esta simplicidad es el factor clave en nuestros comunicadores favoritos, en comparación al año pasado Twitter adquirió más usuarios frente a redes sociales como LinkedIn o Instagram. Se necesita bastante trabajo para hacer que algo tan complejo, se vea tan simple.
Algunos le llaman “ingenio” otros le llaman “humanizar” sin embargo, tratemos de identificar y empatizar con las necesidades más innatas, las que están ahí desde que tenemos conocimiento. Aquí es cuando permea el éxito de una buena estrategia mercadológica, recordación, engagement y experiencia del consumidor.
Tratemos de encontrar la empatía y la generalidad en nuestra humanidad, hablemos el lenguaje del valor agregado y la creatividad, convirtamos las ideas más complejas en lo más simple de nuestra comunicación humana.
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