Que todos quieren ser escuchados. Que todos tienen algo qué decir. Que las redes sociales son un medio para interacción entre entes (personas o marcas). La expresión escrita de las ideas era, y sigue siendo una necesidad en los seres humanos, pues ya no estamos acostumbrados a escuchar al otro. ¿Por qué? Porque esta práctica requiere interés, y el interés significa que otro sea más importante que “yo”. Los medios virtuales resultan por ello una buena manera de expresarse, pues se genera información hasta cierto punto anónima, tanto para el que comunica como el que se informa. Pero, esta imagen anónima, oculta ante los demás, queda descubierta en algunos casos, lo cual es total responsabilidad de quien coloca información en la red. Hace unos días, Facebook anunció que eliminará la opción que mantiene oculta a personas en la búsqueda por nombre. Las quejas ya se han hecho saber, como previeron los directivos, por lo que antes de tener reclamos afirmaron que el número de personas que hace uso de esa función es tan bajo que no tiene caso la existencia de esa función. Entonces, protestas y alarmas se han suscitado entre usuarios, pero ¿realmente les importa ser encontrados? Estar dentro de una red social significa exponerse. Si se quiere pertenecer pero ahora con la posibilidad de ser encontrados por aquellos de quien se huye, entonces la opción sería salirse del juego. Sin embargo, siempre será más poderosa la curiosidad y la información que se puede obtener de los otros sin que ellos sepan que los observamos. Esto es un mero auto-embuste, pues todos nos sabemos observados por todos haya o no políticas de privacidad. Imagen cortesía de Fotolia.
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