La vista es el sentido de las proporciones. Entre sus funciones está detectar lo bello, es decir, el equilibrio en rasgos físicos. Pero el conjunto de los sentidos, más la experiencia del hombre, más las necesidades, se convierte en una maquinaria capaz de detectar el equilibrio y las proporciones que se adecúan mejor a sus condiciones. Con el auge de las redes sociales, el marketing de contenidos y la comunicación virtual, las proporciones en algunas ocasiones se han visto descuidadas, sobre todo si de nuevos productos se trata. Las marcas consolidadas, que tienen décadas de producción, como Coca-Cola, poco tienen que preocuparse por la calidad de su producto (mas no descuidar ni caer en exceso de confianza) y pueden invertir más en la comunicación. Pero, ¿qué ocurre con marcas que comienzan y descuidan la producción por la existencia en redes sociales? De poco o nada sirve que tengan una buena interacción en redes, que sus estrategias sean muy buenas y que tengan miles de “likes” si al final el producto no cumple con las expectativas de las personas. Por ello, la mejor comunicación a la que le pueden invertir las nuevas marcas es al producto. Si éste cubre bien las necesidades y si cumple con los deseos de las personas, ellas serán las primeras en promover el producto. Equilibrio. Proporciones y sobre todo, poner atención a las prioridades de la marca para que se consolide son las mejores maneras de comenzar un nuevo negocio. No importa qué nombres tengan los atributos de una marca, no importa qué estrategia de precios o de comunicación se maneje, lo más importante será siempre el espíritu del producto y las voces del consumidor. Imagen cortesía de Fotolia.
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