Casi ningún trabajo está exento de poder realizarse bajo la modalidad freelance, hoy son muchas las personas que diariamente y por distintos factores se suman a esta manera de trabajo que les permite tener beneficios que van desde mayores ingresos hasta flexiblidad horaria, pero ¿tendrá desventajas algo tan bueno? ¿Qué es y de dónde viene? En el campo creativo es sumamente conocido, pero por si acabas de despertar de un coma de hace 60 años te explico. Ser freelance es ser un trabajador independiente, que trabaja para sí mismo donde sus servicios son contratados por terceros por intercambio monetario. Actualmente, muchos piensan que son freelancers porque le trabajan a una empresa de manera remota que le colocó dicha etiqueta para ahorrarse bonificaciones de ley y seguros sociales –algo sumamente grave-. El término se lo debemos a Sir Walter Scott que una vez quiso describir con una palabra a un guerrero mercenario medieval y no fue sino hasta 1903 cuando el Diccionario Oxford de Inglés lo reconoció como sustantivo y adverbio. ¿Eres uno? Las estadísticas especializadas mostraron que en 2012 la mitad de los trabajadores independientes trabajan escribiendo, que el 18 % de los trabajadores independientes tienen como habilidad primaria la redacción, un 10% optó por la edición de texto y otro 10% por el llamado ctrlv+ctrlc. Por su parte los diseñadores ocupan el 20%, traductores con un 8%, desarrolladores web con un 5,5% y comerciantes con un 4% de representatividad en el mercado de autónomos. El sistema En nuestro lado del mundo las actividades freelance son relativamente nuevas bajo esos términos, pues si nos contextualizamos, los albañiles, pintores de fin de semana, jardineros y tutores personalizados ya lo eran. En Latinoamérica se ha empezado a ver esta modalidad de trabajo como un beneficio profesional, pues es perfecto para quienes recién comienzan en el campo laboral –pues le suma experiencia- y es buenísimo para aquellos que ya tiene un puesto fijo pero les interesa tener ingresos extras, sin embargo, es visto en nuestro sistema social como una manera más de salir de la crisis y como alternativa ante la falta de empleo y baja de empresas como en el caso de Venezuela. Nuevos emprendedores Por cierto, freelance y emprendedor son cosas totalmente distintas. Imagina que soy un as en la cocina, me gusta y todos alaban mi manera de cocinar, vecinos me han encargado pasteles y meriendas para sus cumpleaños y mi novio que es diseñador me creó un logo. Imprimí unas tarjetas con el logo y cree un fan page en FB para que mis amigos y conocidos me encarguen comida ¿soy una freelance?, mmm nop. Un freelance sí o sí debe tener conocimientos sólidos en algún área profesional que le hará cobrar sus honorarios, mientras que un emprendedor le saca partido a sus habilidades pero no requiere de una certificación profesional ni de acreditaciones para llevarlas a cabo. Tiene sus beneficios
- Te ahorras tiempo y dinero en transporte.
- La flexibilidad horaria te permite hacer otras actividades que antes no podías. (estar con tu familia, realizar diligencias, etc).
- Te organizas a tu ritmo y como mejor te venga.
- Tienes autonomía de decisión.
- Mayor tranquilidad al estar en tu propio ambiente.
- Mayor productividad –está comprobado que cuando nadie te ronda las espaldas rindes-
- Inserción laboral. Desde recién graduados hasta mujeres pasando la maternidad.
- No usas uniformes o dañas tu ropa, cualquiera –if you know what i mean-.
Pero también sus desventajas
- Aunque sea cursi, no tienes compañeros con quién interactuar
- Te distraes más rápido de lo habitual
- El sedentarismo se apodera de tu cuerpo
- Tus horarios de pueden estropear fácilmente si no eres estricto
- Gastas más en servicios –internet, luz, agua-
- No ganas comisiones, bonos de ley, horas extras o seguro social.
- Si estás empezando no tienes clientes y debes mover cielo y tierra para fidelizarlos.
- No tienes quien pueda reemplazarte.
… Ser freelance se ha vuelto una solución al grave problema económico que tienen los países, Venezuela es uno de ellos. Muchos en Centroamérica y Suramérica saben de esta situación e intentando dar la mano a sus paisanos, lo que hacen es abusar y usar a profesionales como mano de obra barata. Tal vez esté mal ver este modo de trabajo como una solución. Verónica Rivero, una diseñadora gráfica que leí en la web hace ya como 3 años dijo que “Todo esto está muy bien ya que a nivel personal nos permitirá expandirnos, crear un mejor portafolio y hasta aprender cosas que de pronto no tomaríamos con trabajos locales. Pero si lo vemos de manera más general, ¿Es esa la verdadera solución?” Ser freelance tiene que ir mucho más allá de una remuneración económica, debe ser parte de tu crecimiento profesional y el alimento a esas inquietudes en relación a tu trabajo.
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