En México, el humor y sus expresiones son una parte fundamental de nuestra cultura, lo reproducimos y practicamos a diario como una especie de deporte nacional. Hay gente que gusta de hacer comentarios sarcásticos a la menor provocación y hay otros que disfrutan sacando el lado cómico hasta las situaciones más complicadas: eventos tristes, tragedias nacionales. Y como consecuencia, todo esto ha sido transportado y expandido a través de las redes sociales. Los mexicanos somos por naturaleza alegres y para muestra está nuestra fiesta de día de muertos, el día del taco, el día del abuelo, e incluso ya se inauguró el día de la niña. Aunque este rasgo de ver el lado cómico, amable o divertido de todo cuanto vivimos no es privativo de la sociedad mexicana, sí es verdad que somos especialistas en ofrecer un toque de distinción de México para el mundo. Las producciones gráficas que se han hecho tan populares en la red, conocidos como memes o en algunos países de Latinoamérica como fenómenos, han marcado ya a toda una generación que no concibe la burla o la queja pública sin la conjugación de imágenes, ya sea sacadas de películas, dibujos o fotografías reales sacadas de contexto y colocadas con fines humorísticos. El nombre utilizado para designarlos proviene de un concepto creado por el zoólogo Richard Dawkins para designar a la unidad mínima de información cultural que se transmite de una mente o generación a otra, a través de la replicación o transmisión. Dicha definición fue tomada y asumida por los usuarios de la red para identificar este tipo de contenido específico compartido en la red, principalmente fotos y videos, la cual se basa principalmente en modificaciones a material ya existente y circulante en la web. Los memes ya existían antes de las redes sociales, sin embargo su distribución era mucho más discreta y su impacto estaba sectorizado, ya que se hacían circular a través del correo electrónico. Sin embargo, con la llegada de estas nuevas formas de vinculación social virtual, los memes tuvieron una nueva oportunidad y se convirtieron en uno de los mayores éxitos de la era digital. Ahora su difusión se ha hecho cada vez más simple y, de acuerdo con su impacto, pueden permanecer por años dando vueltas en la red con diversas variaciones, o desaparecer junto con el hecho que los puso de moda. De tal modo que todos recordamos al pequeño niño rubio haciendo un movimiento con el brazo derecho, como quien dice “sí, lo logré”, a quien se le han atribuido miles de frases, desde triunfos deportivos hasta cuestionamientos políticos. Este humor auto-referencial deja claro el gran poder de convocatoria y expansión que tienen estas imágenes que –al parecer- llegaron para quedarse. Como casi todo lo que circula en las redes es no sólo consumido sino producido por los mismos usuarios, hace tiempo que existen varias páginas que te permiten crear tus propios memes, con los cuales puedes hacer una burla nacional con temáticas serias, o bien hacer mofa de un compañero de trabajo, un amigo o alguien de la familia. Sin duda las redes sociales han abierto el camino hacia la mofa social y desahogo colectivo en el que vivimos, el exponer este humor vía indirecta o directamente es sello también de nuestra identidad como seres humanos. Imagen cortesía de Fotolia
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