¿Se han puesto a pensar, qué sería de un anuncio de Zucaritas donde el Tigre Toño salta al plato de cereal y de música de fondo se escucha “Querida” de Juan Gabriel, o un comercial de Audi donde escuchamos un remix de Janis Joplin? Es muy cierto que la calidad de la música que se elige para un spot publicitario responde al nivel del anuncio o campaña. La música forma parte de la vida cotidiana y, aunque ésta pueda desempeñar diversos papeles, está presente en todas las culturas del mundo. Sin embargo, la aceptación de los distintos géneros y estilos musicales varía dependiendo de las condiciones socioeconómicas de la audiencia en la que se inserten. El hecho de que exista una buena elección musical para un determinado spot publicitario, puede ser determinante para el resultado de la campaña y el posible éxito de la banda o cantante. La música se convierte en un arma para la publicidad en el momento en que consigue que el consumidor se relacione con la pieza musical, logrando una identificación con el mensaje. Uno de los primeros en abrir brecha fue, Volkswagen Golf con John Lennon convertido en vendedor de coches o la imagen de Elvis en un anuncio de Audi. Por otra parte los jingles, que no se despegan de nuestra cabeza y tarareamos durante toda la tarde, funcionan como un efecto sonoro mediante el cual se puede lograr que los consumidores recuerden la marca, y sí que lo logran. Elegir la música adecuada para el spot debe ser un gran triunfo, sobre todo cuando ésta se convierte en referente y se identifica como “la canción del anuncio de …” El romance que existe entre la publicidad y la música será eterno, y nosotros agradeceremos eternamente una buena elección musical para un comercial que veremos casi veinticuatro por siete.
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