Francia ha impuesto esta semana una prohibición a la publicidad de combustibles fósiles. La norma entra en vigor para todos los productos energéticos derivados del petróleo, la energía procedente de la combustión de la minería del carbón y los carbones que contienen hidrógeno. El gas natural estará exento de la prohibición hasta junio de 2023.
“La publicidad relativa a la comercialización y promoción del combustible fósil, queda prohibida a partir de este lunes”, se explica en la norma; una medida que fue votada en 2021 en el marco de la Ley del Clima y Sostenibilidad, que ampara la prohibición de estos anuncios en Francia. La ley climática francesa, adoptada así por el Parlamento en agosto de 2021, tiene como objetivo hacer cumplir regulaciones más estrictas para reducir el consumo de energía y promover medidas de energía sostenible.
No obstante, algunas formas de publicidad, como las inversiones financieras en combustibles fósiles o el patrocinio relacionado con la comunicación, no están incluidas en la prohibición. Asimismo, se permitirá la publicidad de hidrógeno descarbonizado, combustibles que tengan al menos un 50% de contenido de energía renovable y cumplan con los criterios de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y suministro de gas con un 50% de contenido de biogás.
En cuanto al gas natural, su publicidad será prohibida a partir del 30 de junio de 2023, cuando termine la vigencia de la tarifa de venta de gas, prevista por la legislación europea, según el Ministerio de Transición Ecológica de Francia.
Una creciente demanda hacia esta prohibición
Según el Instituto de Responsabilidad Climática con sede en Estados Unidos, las empresas de combustibles fósiles se encuentran entre los principales contaminantes de carbono y obtienen ganancias millonarias mientras promueven la venta de carbón y gas.
En los últimos años, ha habido una creciente demanda a nivel mundial de prohibir los anuncios de combustibles fósiles. El año pasado, Greenpeace y otras 20 organizaciones ambientales exigieron una prohibición en toda la Unión Europea de los anuncios de estas compañías.
El incumplimiento de las prohibiciones en Francia puede conllevar una sanción de entre 20.000€ y 100.000€ y los infractores reincidentes podrían tener que pagar el doble de la cantidad correspondiente a la sanción.
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