La principal arma para crear y posiblemente la más poderosa siempre será un lápiz, con él nacen los primeros indicios de la gran idea, hasta el pequeño trazo de aquel storyboard. Conforme más saques punta, más te acercas a ese león. . . Artistas, poetas, ilustradores, escritores, siempre empiezan su arte con un lápiz, cargando con su pequeño cuaderno a todas partes anotando sus pensamientos e ideas de lo que observan. Grandes como Leo Burnnet, que siempre cargaba con lápices, argumentaba que ni siquiera un lápiz se interponía a la creatividad – y aún más importante –, ninguno contaba con goma, indicaba que equivocarse es lo mejor. Cuanto más te equivoques, más lejos llegaras. Es un hecho qué lo que te hará mejor en este mundo, siempre será la práctica, no aprendiste a dar un beso sin besar a la chica, la única forma de aprender publicidad es haciendo publicidad. Recuerda, mientras vas a casa, alguien sigue anotando y anotando y peloteando para ser el mejor. ¡Gasta grafito! No es redactor si se duerme temprano, si no gasta su lápiz, si no carga con un cuaderno para anotar sus ideas, si no le gusta escribir y peor aún si no acostumbra a leer. Recuerde los grandes empezaron con un lápiz; David Oglivy, redactor, Leo Burnnet, redactor, Bill Bernbach, Fernando Vega Olmos, Rafa Domingez, etc. ¿Necesitas una computadora un escritorio para escribir? ¿Te digo un secreto? No Sal, piérdete, guarda frases, citas que te inspiren, ve al teatro, observa cine de arte, abre los ojos, observa tu mundo, escucha a la gente, deja que sus ideas lleguen a tus oídos. . . Para escribir hay que dar una vuelta, tener una gran capacidad de observación, el mundo te muestra los personajes, tú pones la historia. Imagen cortesía de Shutterstock
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