Un mockup es una útil herramienta que nos permite mostrar nuestros trabajos o presentar nuestras propuestas al cliente de una manera profesional y realista, sin necesidad de realizar grandes esfuerzos. Los descubrí de la mano de un profesor de Universidad y, de inmediato, un mundo de posibilidades se abrió ante mis ojos. Hasta entonces siempre había hecho fotos de mi trabajos y, para los que no nos dedicamos profesionalmente a la fotografía, esta puede ser una tediosa tarea que no siempre da los resultados deseados. Son archivos editables en Illustrator, Photoshop o cualquier otro programa del pack adobe, que contienen capas editables que se abren como un nuevo archivo al pulsar sobre su icono dos veces. Una vez abierto el nuevo archivo, solo tenemos que colocar nuestro diseño en el tamaño adecuado y guardar y cerrar el archivo. Al volver al archivo original nuestro diseño se habrá adaptado perfectamente a la marquesina, pantalla de ordenador o cualquier otro tipo de mockup que hayamos descargado. En internet podemos encontrar un sin fin de mockups de todos los tipos: revistas, mupis, marquesinas, material de oficina, autobuses, merchandising, productos de belleza, cajas, máquinas expendedoras… cualquier soporte que puedas imaginar. Con solo googlear la palabra mockup, encontrarás un sinfín de páginas web en las que poder descargarlos, tanto gratuitos como de pago. Además, Pinterest es una de esas redes sociales que puede sernos muy útil como herramienta de trabajo, ya que en ella se encuentran una gran cantidad de mockups de diferentes webs que podemos reunir en un tablero para futuras necesidades. Aun así, habrá ocasiones en las que no encontremos un mockup que responda a nuestras necesidades, ya sean técnicas o económicas. Aunque sea un proceso algo más largo y complejo, siempre podemos encontrar una buena foto del soporte que necesitemos, colocar sobre ella el diseño que queremos mostrar y colocar el mismo mediante las herramientas perspectiva, transformación libre o deformación de Photoshop, entre otras. Si recurrimos a esta última opción, siempre debemos recordar que si el resultado no es profesional, es mejor no realizar este tipo de presentación. Para que el resultado sea realista y atractivo, será necesario que hagamos uso de sombras, iluminación, texturas y otros elementos que aporten realismo a nuestro montaje. Dominar estas técnicas puede llevar tiempo, pero los resultados son asombrosos.
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