La solución es una respuesta a una necesidad, específicamente en el área de la comunicación gráfica es una respuesta visual, a una necesidad de comunicación o de expresión. Pero, ¿de dónde proviene esa respuesta?.. Nuestras propuestas resultan de las distintas formas de representación que existen, de la proyección de nuestro propio lenguaje, de nuestra percepción y de la forma en que observamos nuestro entorno o un contexto determinado. Vayamos por partes. La forma de representación será atribuida a las necesidades del proyecto. Primero habremos de conocer el objetivo, por ejemplo identificar una marca, una empresa, comunicar algún tipo de información, etc., y después abstraeremos conceptos, ideas para empezar a proyectar esos objetivos. En ese proceso elegiremos los elementos que vamos a utilizar para finalmente simplificarlos y organizarlos. Todo será una proyección del lenguaje cotidiano, desde la idea hasta su materialización. Para llegar a esa proyección deberemos analizar el contexto al que nos enfocaremos. Justamente ahí, vendrán las primeras preguntas, las primeras respuestas, los primeros significados y las primeras propuestas. Para analizar ese contexto habremos que observar y percibir todo lo que nuestros sentidos puedan captar (desde colores, texturas, hasta formas de interacción, etc.) Eso es acceder a códigos, a ciertas formas de interpretación y a un “conocimiento cultural” que motivará nuestras propia creatividad, reforzará nuestros argumentos y nuestro propio sentido. Toda esta “captación” lógicamente la tenemos que empatar con nuestro proyecto. Nos podemos dar cuenta que, en realidad la solución de un diseño viene de un proceso que fue desencadenado por la experiencia y capacidad cognitiva de nosotros mismos como diseñadores. Puede ser todo lo que investigamos y vivimos en determinado proyecto, todo lo que decidimos y cómo lo decidimos… así, poco a poco vamos construyendo ese bagaje y creamos nuestro propio método donde cada etapa la vamos integrando como un rompecabezas hasta llegar a la pieza (diseño) final. Concluyamos que, para llegar a “la solución”, tenemos que recorrer un camino muy dinámico, donde interviene nuestro pensamiento y el intercambio de información. Es intervenir en la sociedad y entenderla. Plasmarla y expresarla para que se pueda identificar. Banda acá me despido, ¿ustedes que opinan? ¿De dónde viene la solución de un diseño? Soy Erika, un fuerte abrazo y pasen ¡feliz navidad! Hasta la próxima Imagen cortesía de iStock
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