Time de Pink Floyd del Álbum The Dark Side Of The Moon, uno de sus mejores albúmenes de la historia, sin mencionar The Wall, tres horas en blanco, café, mucho café, tal vez un cigarro, no lo recuerdo… Mi mente sigue divagando, todo está en blanco. Silencio absoluto, nadie está hablando, tranquilidad, casi zen… ¡Quería escribir, actuar, correr! Pero el cuerpo es lento, un mecanismo húmedo de músculos y huesos que apenas se mueven, mientras mi mente vuela… Las manecillas del reloj peleaban por ver quien sería el que recibe más atención, el segundero quería escapar, sentía su incesante impiedad hacia mí. ¡Detente! “Tiempo tenemos”, que buen slogan se me acaba de ocurrir, tengo que anotarlo. Tengo 300 segundos antes de que Jhoni entre por esa puerta y me pida los 15 copys para la marca de relojes emergentes en que estamos trabajando… Una súper computadora puede hacer un trillón de ecuaciones matemáticas en un segundo, para esa maquina ese segundo es una eternidad, bien. ¡Piensa! Estás sentado en una delgada silla de color chocolate de madera de mala calidad, frente a la laptop en tu mesa de vidrio y una bola gigantesca de roca fundida viene por el espacio congelado, estás en una situación que amenaza la naturaleza de dicha existencia de la bola fundida dependiendo de la decisión que tomes, hay un montón de partículas subatómicas en el universo, así que cada una se pone en movimiento para el bigbang, de esa forma si decides mover tu brazo derecho o asentarte en la cabeza o elegir cereal con fruta o compartir mi nota, la mañana de este sábado todo fue decidido en el momento que el universo estalló en la existencia hace 17 Billones de años, aunque es físicamente imposible que te desvíes de… Nunca terminé este pensamiento, la imágenes viajan tan rápido que apenas logro comunicar lo que pienso en letras, encontrar las palabras adecuadas para expresar las ideas que se me escapan en un segundo, es un maldito virus que va infectando todo lo que pienso borrando toda idea que surge de mi mente, una sofisticada maquina no podría distinguir la complejidad de nuestro pensamiento al pasar por los diferentes filtros y estímulos al tener una buena idea, el echo de que prendas la luz de tu cuarto y veas cuanto tiempo tarda en encender, muestra su lentitud en comparación a tus pensamientos. Puedo sentir como se expanden mis pulmones en busca de tranquilidad, el correr de la sangre irrigando mi corazón para darme un explote de adrenalina mientras que mi cerebro trata de encontrar una salida. …No hay letras, no hay nada, salvo espacio vacío y obscuridad. Espacio en blanco, estático, completamente nulo, una ligera presión colocada en mis oídos logra invadir todo mi cuerpo provocando un dolor de cabeza, la simple idea de pensarlo me paraliza por completo, no logro consentir el latido de mi imaginación, mis ideas se quedaron flotando en algún lado de la infinita complejidad de mi mente, es igualable a la desesperación, realmente frustrante, lograr obtener la salida mientras la sensación se vuelve cada vez más inquietante. Tus ideas desaparecen, escapan para jugarte una mala broma, se fueron a descansar, tranquilo, respira, bienvenido…Al Bloqueo Creativo. Dime. ¿Que sientes al llegar a él? Imagen cortesía de iStock
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