El activismo se ha vuelto digital, el acceso es más sencillo y los grupos se forman en redes sociales y páginas web convirtiendo el activismo social en activismo digital. Activismo se define por la Real Academia de la Lengua Española como “Dedicación intensa a una determinada línea de acción en la vida pública”. Con el paso del tiempo ha evolucionado y ahora no está basado en acciones como las de Greenpeace u otros grupos que buscan irrumpir en algún evento político. Las redes sociales por su parte han evolucionado en muy poco tiempo, dando voz a temáticas a las que antes sólo unos cuantos prestaban atención o tenían acceso. La principal plataforma digital para el activismo ha sido Twitter, que más allá de ser una red social, se ha convertido en un medio de presión social para diversos temas sociales, tal como vimos hace unos días en el caso del multi homicidio de la colonia Narvarte con el hashtag #JusticiaParaRubén. Uno de los sitios con mayor importancia para el activismo digital es change.org, por medio del cual se han puesto sobre la mesa temas controversiales que hace diez años no habríamos conocido. Es el caso de los vídeos que se publicaron sobre el empleado de una tienda de mascotas que maltrataba animales; se inició una petición que miles de personas firmaron y compartieron a través de las redes sociales, lo que generó que la tienda y las autoridades tomaran medidas inmediatas. En Facebook también se aloja el activismo digital. Existen páginas dedicadas a encontrar, adoptar o buscar perros y gatos por ejemplo, que se comparten todos los días con grandes alcances y sobre todo grandes resultados. Estas fan pages formaron una comunidad gigante que colabora desde sus posibilidades con alguna asociación civil en la mayoría de los casos. Un tuit más Muchos comentarios en contra del activismo digital dicen que no se hace nada sentado detrás de una computadora, pero la realidad es que la presión social que ejercen las redes sociales hacia temas de activismo es cada vez más fuerte. Es ahí donde una empresa o gobierno sabe y mide cuántas personas están en desacuerdo para tomar acciones y en caso de no hacerlo, también saben el impacto en imagen o ventas que tendrá una decisión. Las redes sociales son un parámetro. Aunque el escribir un tuit de apoyo, utilizar un hashtag o compartir una publicación es importante, no se debe perder de vista que el fin es llegar a la acción. No debe quedarse sólo en un papel o un timeline, de ser así perdería su esencia. Pero las redes sociales, sí pueden ser la puerta para grandes acciones. Los tiempos han cambiado Con el paso de los años, se ha podido prescindir de una organización o grupo de activistas, con el simple hecho de utilizar un hashtag, compartir una publicación o firmar una petición, se genera un alcance que puede llegar hasta cambio social. Los nuevos grupos se han ido hacia una versión digital, en la cual es más fácil el acceso y más grande el número de integrantes de una comunidad con el mismo objetivo. ¿Has participado en el activismo digital? Imagen cortesía de iStock
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