Está más que claro que hay algunos tipos de publicidad que viven en la penumbra, que por más que busques no las ves, que no abundan y que acechan en las sombras para conseguir captar tu atención y tu fidelidad. A veces, especialmente por esto, son las grandes olvidadas pero, sin embargo, son tremendamente poderosas. Si las sabes utilizar bien tienes el éxito asegurado, aunque debes de ser bastante creativo para poder usarlas de manera adecuada y agradable para tus clientes actuales y potenciales (seguro que para eso no tienes problema, sé que tu creatividad es desbordante). El motivo de mi post de hoy es para hacer llegar a esta publicidad lo mucho que la extraño. El “Sensory Branding” es una de mis grandes debilidades pero no suele abundar y, sin embargo, casi todas las veces que ha sido bien utilizado ha obtenido excelentes resultados. En realidad, aunque muchas veces no seamos conscientes, el olor a palomitas que te inunda cuando entras al cine, el aroma que te llega desde una tienda de gofres, los perfumes que vestimos diariamente e incluso el perfume que percibimos al entrar a una tienda como Abercrombie & Fitch nos hacen recordar a la marca de una manera más especial. Soy consciente de que este tipo de publicidad da lugar a numerosos debates y que en alguna ocasión puede llegar a ser un tema controvertido. La publicidad sensorial, como por ejemplo la olfativa, puede ser intrusiva y, si te digo la verdad, no me gustaría un mundo plagado de ésta. Creo que no apreciaríamos de igual manera todas las esencias si continuamente nos bombardeasen con fragancias diferentes. Por aquí os dejo algunas campañas y experimentos interesantes que tienen como protagonista el “Sensory Branding”.
- Dunkin Donuts’, en 2012, lanzó el aroma de café recién en los autobuses de Seúl. Aumentaron sus visitas un 16% y sus ventas un 29% :
https://youtu.be/DxS803Bu_dE Ford España, también en 2012, creó el olor a nuevo para sus coches de segunda mano. No me gustaría despedirme de ti sin antes lanzarte una pequeña pregunta ¿Qué creer que pasaría si, por ejemplo, Coca-Cola registrase un olor característico y lo asociase a su eterno concepto de felicidad? ¡Nos leemos! AUTOR Laura Zalve “Nació un 1 de diciembre de 1991 en Madrid (o por lo menos eso le han dicho), empezó contando ovejas y acabó en publicidad. Fundadora de Querido Creativo, dos puntos, gestora de contenido y community manager para diversas marcas. Adshunter en sus ratos libres, pero shhh es un secreto :).”
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