Cada vez son más las marcas que se suman al marketing de contenidos. Pero tener un blog o redes sociales y publicar tópicos relacionados con la marca no es suficiente. También se ha hablado de la personalización de mensajes, hacer más amigables las publicaciones y que deben empatar con la personalidad de la marca, lo cual tampoco es todo. Para comenzar, la originalidad de los contenidos es muy importante. La creatividad y el estilo de la comunicación caracterizan a una marca, lo cual involucra una personalidad. Pero, al combinarse con una temática implica una postura, y una postura implica tener ciertas ideas sobre el tema, es decir, una opinión. Un vistazo a los contenidos de ciertas marcas o de ciertas personalidades nos muestran que su trabajo sólo consiste en buscar frases, videos, enlaces, incluso otros blogs y música y publicarlos. Se nota con facilidad que introducen en el buscador una palabra y todo lo que aparece en relación con ello es material para publicar, lo cual no es nada estratégico. Un tema y una postura crean una opinión, la cual suele ser más enriquecedora que los enlaces a otros sitios. Claro está, que las opiniones deben ser fundamentadas. Un “copy-paste” además, es un arma peligrosa para la marca pues restan credibilidad y seriedad al no preocuparse si quiera por disimular el préstamo de información. Es necesario también tomar en cuenta que la postura implica estar de acuerdo con algunos puntos del tema y estar en desacuerdo con otros. Publicar posturas contrarias a la nuestra es arriesgado, pero si se tiene una manera de defender la postura, pueden enriquecer las opiniones.
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