Ya sea en lo personal, laboral o empresarial, si quieres hacer un cambio radical, enero es el mes ideal. Frases como “año nuevo, vida nueva” permiten que cualquier cambio que apliques pueda ser visto y aceptado de manera natural. Hay quienes le tienen pánico a los cambios, y sobre todo a lo que los demás puedan opinar de esos cambios, la recomendación primordial, es que te importe poco lo que piensen los demás, más aún si ese cambio se refiere a algo personal, sin embargo, en términos laborales y empresariales, hay que ser más cauteloso, pues el cambio que aplique puede afectar a terceros y entonces podría haber una reacción negativa a la acción o el cambio que apliques. Pero si quieres hacer un cambio, ENERO es el mes ideal. En lo personal puedes hacer cambios de look radicales, ejecutar propósitos como bajar de peso, concluir proyectos pendientes, hacer remodelaciones en casa, invitar a salir a esa persona que te gusta, reconciliarte con aquella de quien estás distante, negociar deudas pendientes, en fin, enero es ideal para todo ello. En lo laboral se pueden hacer pequeños cambios que te traigan beneficios individuales y que repercutan positivamente en tus compañeros y jefes. Evalúa tu desempeño discretamente con otras personas y aplica los cambios que consideres necesarios para mejorar las deficiencias y reforzar las fortalezas. Reorganiza tu espacio de trabajo, cambia las cosas de lugar, quita lo que no te guste y pon cosas nuevas que sean notorias, en fin, que sea notorio que estás aplicando pequeños cambios. Si eres empresario independiente revisa la forma en la que te estás comunicando, tarjetas de presentación, redes sociales, sitio web, y aplica cambios significativos que transmitan renovación, frescura, innovación. PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO En cuanto a los propósitos de año nuevo hay tres sencillos pasos que deben aplicarse para poder cumplirlos sin tirar la toalla. Primero: Se realista y establece metas precisas. Si tu meta es bajar de peso, programa la cantidad de kilos que quieres bajar en total y el tiempo en el que lo quieres hacer, de esta manera, por ejemplo, si lo que deseas es perder 15 kilos en total, primero establece la meta para perder 10 kilos en 5 meses, es decir, 2 kilos promedio por mes, una vez cumplida esa meta, ya estableces la de los 5 kilos restantes para otros 5 meses. Así es más realista y más fácil poder cumplir con ese propósito. SEGUNDO: Define las estrategias y tácticas para lograrlo. Ya sabes que son 2 kilos promedio por mes en la primera meta y luego un kilo por mes en la segunda. Bien, ahora ¿qué vas a hacer para lograrlo? Visita un nutriólogo para que te asesore en cuanto a la alimentación, establece un plan de ejercicios que refuercen lo primero y diseña un calendario de trabajo con horarios, así no dejas el propósito en un simple deseo, sino que ya sabes cómo lo vas a lograr. Si te planteas la meta, pero no estableces cómo lo vas a lograr, sigue siendo simplemente un deseo. TERCERO: Establece metas alternas motivacionales. Una ayuda extra nunca sobra. Establece metas secundarias que te ayuden a lograr la primera. Por ejemplo, si la meta principal es bajar de peso, que las metas alternas sean obtener una mejor salud, cambiar tu guardarropa, aumentar el autoestima, practicar algún deporte extremo, o algo tan sencillo como sentirse mejor consigo mismo. Cambios, cambios, cambios, si quieres aplicarlos, enero es el mes ideal para hacerlo. Psicológicamente la gente está programada para entender con más tranquilidad que se hagan cambios al principio de año. Desde el punto de vista de comunicación se dan menos explicaciones. Y desde el punto de vista emocional, nos sentimos con más energía para poderlos aplicar. Bienvenido enero, bienvenidos los cambios. Imagen cortesía de iStock
Comentarios