“Máscaras de terror” es una acción de protesta que busca generar conciencia sobre los feminicidios, un crimen en nuestro país que va en incremento y el cual diversas asociaciones, individuos, así como grupos formados por familias de las víctimas, han buscado combatir.
En este acto la Agencia Mayúscula y la asociación civil Convivencia sin Violencia hicieron una protesta hacia Juan Carlos “N” y Patricia “N”, quienes en octubre de este año confesaron haber asesinado a más de 20 mujeres y están atravesando un proceso penal por el delito de feminicidio.
Este es sólo un fragmento de la violencia y desigualdad que viven las mujeres en México, donde, de acuerdo con el Observatorio Nacional del Feminicidio, siete mujeres son asesinadas cada día por cuestiones de género.
Conversamos con Ricardo Escamilla, Director de Marca, y Rafael Martínez, VP Creativo de Agencia Mayúscula, quienes nos compartieron cuáles fueron las impresiones que provocó “Máscaras de terror”.
“Ya habíamos trabajado con Convivencia sin Violencia, una organización que siempre está pendiente a las problemáticas que atraviesan las mujeres y otros grupos vulnerables. Con esta acción buscamos generar conciencia en jóvenes sobre un gran problema en el país. Decidimos llevarlo a cabo de esta manera porque dentro de los medios, y en la misma comunidad, empezaron a llamarlos monstruos de Ecatepec. De ahí surgió la idea, sí son monstruos reales, aún más aterradores que los que vemos en una película de terror”, comenta Rafael Martínez.
“Cada año, en esta temporada, compramos disfraces y máscaras de personajes, quisimos actuar justo en esa parte para mostrar que estos son monstruos reales, que todos los días están ahí afuera y acechan a las mujeres.”
¿Cómo decidieron que una máscara era la herramienta que necesitaban para hacer llegar su mensaje?
Rafael explica que, aunque muchos pueden identificar lo que estos sujetos representan, no todos sienten terror hasta que lo tienen enfrente. “Queríamos que la gente supiera lo terrorífico que es encontrarte con esta gente”. Las máscaras se colocaron en diferentes tiendas de disfraces, así como en mercados, éstas no estaban a la venta, su función era la de mostrar el rostro de lo que sucede.
Por otra parte, realizaron una activación dentro del pasado Desfile de Muertos realizado en el Ángel de la Independencia, en la cual estaban dos personas usando las máscaras acompañados de un mensaje.
Dentro de esta serie de acciones ¿Cuál fue la reacción? ¿cómo se percibió el mensaje?
“Había quiénes no reconocían inmediatamente lo que estaban viendo, pero al leer el mensaje entendían de lo que se trataba, también hubo quienes sí lo reconocían y compartían sus historias. Cuando fuimos a los mercados y locales establecidos, hubo algo muy impactante”, cuenta Rafael Martínez.
“Alrededor de cinco locatarios se sumaron a la causa porque tenían desde en su familia hasta en círculos cercanos, casos de desaparición forzada y feminicidios.”
Esto incitó aún más la participación y la empatía con este ejercicio, el cual también dejó una impresión significativa en sus realizadores.
“Me parece que el problema es mucho más grande que la campaña, nos dio gusto haber colaborado un poquito junto con Convivencia sin Violencia a un mensaje claro de lo que representan los feminicidios en México, en verdad las mujeres y su familia están viviendo una historia de terror. La gente reaccionó y generó conciencia de lo que está pasando”, concluyó Rafael.
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