Como saben ya tenemos a la inteligencia artificial hasta en la sopa, y ahora está impactando en un nuevo sector: los influencers. No faltaba mucho tiempo para que las creaciones digitales comenzaran a reemplazar a las estrellas de «carne y hueso» de internet y emergieran como una alternativa real que inundara las redes sociales, ya es una realidad. Esto se debe a que varias agencias de publicidad comienzan a ver un nuevo mercado en la utilización de la IA lo que viene de la mano de las nuevas aplicaciones, herramientas y tecnologías que permiten a las compañías crear avatares digitales – que rápidamente saltan a la fama – y que son utilizados para campañas publicitarias de diferentes productos.
Y bueno, en la actualidad, no hay trabajo que no comience a verse amenazado por la utilización de la Inteligencia Artificial, su uso en la publicidad no es una excepción, pues las nuevas tecnologías traen una promesa de innovación y reducción de costos que evidentemente todos quieren aprovechar.
Por ejemplo, el particular caso de Aitana: una influencer, de atuendos ajustados, descrita como «fuerte» y «decidida». Si bien Aitana podría ser tan solo una estrella más de las redes sociales, tiene una característica particular: ella no es real, sino que fue creada por la agencia de publicidad The Clueless – radicada en Barcelona- con ayuda de inteligencia artificial.
Que un ‘influencer’ esté representado por un avatar no es algo realmente nuevo, pero en este caso la cuestión adquirió otra dimensión. Aitana tiene más de 300 mil seguidores en Instagram, donde comparte publicaciones y dialoga con su público como si fuera una actriz real: muestra sus rutinas de fitness, cuenta su experiencia en un recital, etcétera. Y ojo aquí porque se empieza a desdibujar la línea entre la integración de la tecnología y su uso ético y responsable porque mucho de su público creyó en algún momento que era una persona real. Sin embargo, todo esto es orquestado por la empresa de publicidad, quienes utilizan su imagen para promocionar diversos productos de diferentes marcas. Sofía Novales, una de las responsables de la compañía, asegura que las ventajas de este tipo de trabajo son «un control creativo sin parangón, que permite una toma de decisión transparente en cuanto a imagen, moda y estética, sin la necesidad de realizar sesiones de fotos físicas».
Más allá de las decisiones artísticas sobre la influencer virtual, hay un factor de mayor relevancia: los modelos de IA son más baratos que los influencers de carne y hueso, tal como confirmó Novales: “los modelos virtuales, al ser digitales, representan una alternativa más económica”.
Los nuevos avances tecnológicos, como la IA generativa de videos Sora lanzada por OpenAI, podrían impulsar este fenómeno hasta niveles inimaginables. En pleno crecimiento, este mercado podría rozar los 200.000 millones de dólares para 2032, según datos de Allied Market Research.
Aun así, la agencia The Clueless asegura que su objetivo no es quitarle el puesto a los ‘influencers’ de carne y hueso: «No creemos que los modelos reales vayan a volverse obsoletos o que sean reemplazados por modelos generados por la IA como Aitana. Desde nuestro punto de vista, pueden coexistir, como cualquier otra competencia en la industria», concluyó Novales. Habría que preguntarles a los modelos humanos qué opinan de este tipo de competencia y si creen que es desleal.
Sin embargo, no todo parece estar en peligro. Las aplicaciones impulsadas por la Inteligencia Artificial pueden también ser un gran puente para que las estrellas de internet masifiquen su alcance.
Charles Sterlings, influencer francés, explicó que utiliza este tipo de herramientas para hacer traducciones en el momento de sus publicaciones. Por ejemplo, con las plataformas HeyGen y Rask.ai, Sterlings transforma sus videos con sincronización labial para no tener que grabarse hablando en inglés o español.
Sin embargo, Sterlings también es consciente de los peligros que atañe este tipo de tecnología. “Todo el mundo puede ser ‘influencer’ desde su teléfono. A largo plazo, será la inteligencia artificial, disponible las 24 horas, mucho más baratas, las que coparán la actividad”, concluyó.