Las Calm Strips son unas «calcomanías sensoriales» reutilizables que están ganando popularidad en TikTok e Instagram. Son táctiles, tienen diseños brillantes y texturas diferentes, y están diseñadas para ayudar a combatir la ansiedad y la sobreestimulación sensorial. Los cofundadores de Calm Strips, Michael Malkin y Luce Fuller, tuvieron la idea de este producto mientras trabajaban en una tienda Apple y necesitaban una herramienta sutil para calmar la ansiedad.
Inicialmente pensaron que serían para adultos, pero recibieron comentarios positivos de la comunidad escolar y autista, lo que les abrió la oportunidad de ampliar su público y actualmente también se están utilizando como herramientas de afrontamiento en casos de trastornos del espectro autista y trastornos de comportamiento centrados en el cuerpo. Estas calcomanías están siendo apreciadas por su capacidad de ayudar a mantener la calma en diferentes situaciones.
En línea, la marca ha generado controversia, ya que algunos cuestionan si las calcomanías son una estafa. Sin embargo, sus creadores entienden que existe un estigma asociado a las herramientas de salud mental y defienden que son una forma sencilla pero efectiva de ayudar a las personas a lidiar con el estrés y la ansiedad. La marca ha ampliado su oferta, incluyendo calcomanías que guían a través de técnicas básicas de respiración, como la respiración en caja o la respiración en bucle.
El éxito de estas calcomanías ha logrado que se vuelvan populares entre profesores y escuelas, ya que se consideran una herramienta útil para enseñar a los niños sobre la regulación emocional. Además, son estéticamente atractivas y vienen con instrucciones claras. Los creadores consideran que es importante enseñar a los niños sobre la regulación emocional desde una edad temprana, ya que esto no se les enseña de manera convencional en las escuelas.
Los creadores de las Calm Strips dicen que pueden ser utilizadas por personas de todas las edades, aunque suelen estar dirigidas a un público más joven. Los profesores son uno de los principales compradores de las calcomanías, ya que son menos distractoras que otros juguetes sensoriales. La marca ofrece paquetes especiales para las aulas y ha sido adoptada por más de 5.000 escuelas en Estados Unidos.
Calm Strips ha sido diseñado para ser una herramienta de autorregulación abierta y pública. Los creadores creen que es importante que estas herramientas estén a disposición de todos y no sean motivo de vergüenza. Por esta razón, las calcomanías son estéticamente agradables pero discretas. Se puede llevar una calcomanía como recordatorio personal sin necesidad de contarle a nadie sobre su función. Los creadores defienden que todos podemos beneficiarnos de estas herramientas en un mundo lleno de estrés y turbulencias.
Cator, cofundador de Calm Strips, enfatiza la importancia de abordar las necesidades cognitivo-sensoriales no sólo a nivel superficial, sino también en niveles más profundos. Colaboraciones comunitarias y asociaciones con marcas emergentes y artículos de moda pueden ayudar a satisfacer esta necesidad. Cator considera que la demanda de herramientas como Calm Strips es solo un parche para una necesidad social mayor, y destaca la importancia de seguir trabajando en este ámbito.
Las marcas deberían crear redes de referencia, conectando organizaciones de salud mental y grupos comunitarios para proporcionar apoyo y evitar ser una solución única para todos. Calm Strips ya ha colaborado con diversos grupos, incluyendo aquellos que se enfocan en la terapia LGBTQ+, la atención plena en la infancia y el desarrollo de la inteligencia emocional en niños. Fuller, cofundador de Calm Strips, afirma que su objetivo principal es ayudar a las personas y que su trabajo va más allá de ser simplemente un artículo.