Iberdrola entabla demanda legal contra Repsol por prácticas comerciales deshonestas y publicidad engañosa, argumentando greenwashing. El proceso se inició el 21 de febrero ante los Juzgados de lo Mercantil de Santander y está en curso, marcando una escalada en la disputa empresarial que comenzó hace meses.
La demanda se basa en diversos artículos de la Ley de Competencia Desleal, particularmente relacionados con engaños, omisiones engañosas y publicidad ilícita en sus campañas de publicidad y comunicación comercial. Iberdrola acusa a Repsol de promover iniciativas sostenibles mientras su gama de productos promueve el uso de carburantes y se centra en la sostenibilidad como un aspecto menor de sus actividades. Esto, según Iberdrola, puede erosionar la confianza de los consumidores en los esfuerzos sostenibles de otras compañías.
Repsol afirma que no ha sido notificada oficialmente de la demanda, pero señala que su propuesta de valor en la Península Ibérica es única y que ha generado preocupación en Iberdrola, sugiriendo que la empresa no está acostumbrada a la competencia.
Iberdrola solicita en su demanda que Repsol cese los actos de competencia desleal, remueva los efectos producidos y destruya los materiales publicitarios destinados a los consumidores. También pide que, si la sentencia es favorable, Repsol publique la condena en varios medios de comunicación.
Para respaldar su demanda, Iberdrola ha encargado informes periciales en el ámbito comercial y publicitario. Estos informes apoyarían la existencia de prácticas de competencia desleal y publicidad engañosa por parte de Repsol.
Aunque Repsol sostiene que la demanda carece de fundamentos, afirma que continuará su estrategia de transición energética y ofreciendo bienes y servicios sostenibles a precios competitivos. Además, seguirá avanzando en la oferta de combustibles renovables, a pesar de las tensiones comerciales con Iberdrola.
Estas tensiones entre Iberdrola y Repsol tienen su origen en la incursión de Repsol en el campo de las energías renovables, un ámbito en el que Iberdrola se considera pionera y líder. La disputa ocurre en un contexto de creciente competencia y complejidad económica en el sector energético. Según datos de la CNMC, Iberdrola ha perdido clientes de electricidad en 2023, pero sigue siendo líder en el mercado. Mientras tanto, Repsol ha ganado clientes de electricidad durante el mismo período y ha experimentado un crecimiento significativo en usuarios.