Ante la preocupación global por las tensiones crecientes provocadas por Vladimir Putin y Kim Jong-un, la organización internacional de defensa animal, PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), ha puesto en marcha una nueva iniciativa denominada «Dangerous Leather», en la cual rodea la sede de las Naciones Unidas en Manhattan. Esta campaña busca denunciar otra faceta de los reconocidos líderes autoritarios: el uso de cuero obtenido de la matanza de millones de animales y del deterioro del medio ambiente.

Con la creatividad a cargo de Archer Troy, el llamado de PETA insta al público a evitar emular la vestimenta asociada a Putin o Kim, absteniéndose de adquirir productos de cuero producidos de manera violenta. Ingrid Newkirk, presidenta de PETA, señala: «Todos tienen la opción de elegir la paz y el bien sobre el mal al rechazar la industria del cuero, que contribuye a la crisis climática, causa la muerte de millones de vacas y aumenta las tasas de cáncer entre los trabajadores de las curtidurías. Vistámonos con prendas que promuevan la paz para todas las formas de vida, optando por materiales veganos que también salvaguarden nuestro planeta».
