Si bien el cáncer de mama es más común en mujeres. En los hombres presenta una alta tasa de mortalidad dado que, como se cree que no es una enfermedad que les pueda ocurrir, nunca se chequean y por lo tanto lo descubren en una etapa tardía. Una cosa tan simple como un autoexamen, tocarse el pecho de vez en cuando, puede evitar que varias personas sean parte de esas pequeñas pero mortales estadísticas.
Resulta que, por algún motivo estético, varios hombres de la antigüedad posaban para las pinturas con la mano tocando el pecho en una posición parecida a la que tendría el auto examen. Es por eso, que hemos decidido nombrar a esos pintores, precursores del auto examen de mama en hombres, visionarios de siglos pasados que ya estaban mostrando que un hombre tocándose el pecho por tiempos prolongados, no era nada por lo que hacer escándalo. Así que, sigamos el ejemplo de estos pioneros del pasado. Y volvamos a tocarnos el pecho.
Comentarios