Hoy en día, un poco menos de un tercio de la población tiene menos de veinticinco años, pero los jóvenes siguen siendo la gran base de consumidores, y viven “en, por y para”#plataformassociales, servicios de #streaming, #gaming, #música, #apparel, #tech, #apps…..
Tendemos a suponer que hay un ritmo en la historia social y cultural que se mapea en cohortes generacionales, de modo que cada cohorte está moldeada o lleva la huella de los años o de determinados eventos históricos: guerras, pandemias…
Es decir, existen dos formas igual de válidas de agrupar las #generacionessociales.
La primera considera que cada x años nace una nueva #generación. Y la otra posibilidad defiende que las generaciones se crean tras cambios profundos en el contexto histórico.
Y por esa regla de tres, habría que establecer #diferencias entre países, puesto que no podríamos hablar de las mismas generaciones en todo el mundo.
El tema es que para poder seguir evolucionando, es decir, seguir vendiendo y aumentando productividad y resultados, las marcas nos apoyamos en el concepto #generaciones, concepto que permite redefinir periódicamente la «cultura joven» y tener así nuevas excusas de #segmentación y creación de #propuestasdevalor.
Hay necesidad de que nazcan nuevas generaciones y cualquier motivo ya parece suficiente para que aparezca una nueva.
Y la verdad, esto se está empezando a complicar: Interbellum, GI, Silenciosos, Boomers, Millennials, X, Y, Zeta Zillennials, Alfa…¿Tasas de natalidad? ¿Alfabeto latino? ¿Alfabeto griego?
Las generaciones como concepto pueden ser una herramienta valiosa para las marcas de cara a contar historias, clusterizar y captar #data, pero, esas generaciones: ¿Se identifican con esa segmentación? ¿Les identifica? ¿Les hace sentir parte?
Autor: Elena Alti, Chief Marketing Officer #CMO Director General de Marketing
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