Aunque te suene a título de película de ciencia ficción, el «factor F» no tiene nada que ver ni con extraterrestres, ni con algo fuera de nuestra realidad, al contrario, representa el factor más humano del nuevo marketing. Así que, aprovechando que estamos en el mes de la amistad, hablemos de un tema que tiene mucha relación con nuestros “amigos” en las redes sociales.
Vamos al punto, el factor F es uno de los indicadores más influyentes en nuestra decisión de compra. Hace referencia a la tendencia de tomar acciones en las redes, basado en lo que opinan los demás, o sea, en las recomendaciones o valoraciones de nuestros: Friends, Fans, y Followers. Aunque el término surgió hace pocos años gracias a las redes sociales, la opinión o las recomendaciones de nuestros amigos o conocidos, siempre han sido uno de los factores que más inciden en nuestra decisión de compra. Pero ¿por qué nos dejamos influenciar tanto de la recomendación de un amigo, aunque su opinión no sea la mejor opción?
Porque nos genera confianza
Hay un dicho que cita: Una mentira dicha muchas veces, se puede convertir en una verdad. Pero en el mundo de las marcas, hoy en día, ocurre exactamente lo contrario: Una verdad dicha muchas veces, puede convertirse en una mentira.
En un mundo donde todos dicen tener el “mejor producto” siempre vamos a estar predispuestos a desconfiar. Por lo tanto, las redes sociales nos dan la ventaja de conocer la experiencia previa, de personas en las que sí confiamos, y no de actores de testimoniales como se hacía en la publicidad convencional. Dicho esto, lo que dicen los “Friends, Fans, o Followers” siempre va a tener más credibilidad, contra lo que diga una marca. Una empresa que oculta lo que las personas pueden decir de ella, es una marca en la que nunca vamos a confiar.
Porque es una forma de sobrevivir
Cuando viajamos a un lugar desconocido, ¿cuál es la regla número uno para encontrar lo que buscamos y no morir en el intento? PREGUNTAR. Las redes sociales nos dan la ventaja de obtener esas respuestas de miles de personas sobre un producto o servicio, muchas veces sin tomarnos la molestia de preguntarles. Pedir la opinión de las demás personas es parte de nuestra naturaleza primitiva y obedece a nuestro instinto de supervivencia. Obtener este tipo de información nos da un punto de ventaja de “ir a la segura” y de evitarnos situaciones desagradables.
Porque queremos parecernos a nuestros amigos
Los seres humanos somos curiosos por naturaleza y nos encanta descubrir cosas nuevas, ¿qué hizo mi amigo para bajar de peso? ¿dónde compró los boletos de sus últimas vacaciones? Nos interesa descubrir el secreto de la felicidad de los demás, y eso básicamente nos va predisponiendo a actuar de la misma forma que ellos, porque representan un ideal de vida que deseamos alcanzar.
El Factor F no solo es un tema del que tienen que estar conscientes las marcas, sino también los consumidores. Tenemos que estar claros de 2 cosas, inversamente proporcionales. Primero: lo que le funciona a todo el mundo, no precisamente te puede funcionar a ti. Segundo: lo que no le funcionó a una persona, puede que sí te funcione a ti. Entonces, primero antes de tomar una desición, analizá toda la situación.
Mientras las marcas entiendan más el Factor F, y lo incorporen en su funnel de conversión y en el costumer jorney de sus clientes, vamos a ver mayor personalización en la recomendación de productos basados en las opiniones de nuestros Friends, Fans, y Followers y no tanto en datos generales como “lo más vendido” o una calificación x de un desconocido. Esto jugará un papel un poco controversial y nos hará preguntarnos ¿qué tanto expondrán las marcas nuestra información y nuestro comportamiento de compra a la vista de nuestros Friends, Fans, y Followers? Un tema de seguridad informática que dividirá las opiniones entre: los que lo verán como un dato de valor y los que les parecerá una violación a su privacidad.
Pero hoy en día, mientras tengamos esa información confiable que necesitamos para reducir el riesgo, el factor F será un elemento que le dará aún más valor a las redes como medios para adquirir productos y servicios.
AUTOR
Daniela Herrera
Publicista, ilustradora y lectora. Apasionada por la crítica social, la innovación, la filosofía y el marketing. Su carrera está dividida entre el mundo publicitario y el editorial. Ha trabajado como creativa digital y copywriter para agencias de publicidad como McCann. En el ámbito editorial ha colaborado con diversos escritores y casas de edición en la ilustración de cuentos infantiles y diseño de portadas de libros. En su tiempo libre se dedica a promover el amor que siente por la literatura en su blog: leyendoycomentando.com Instagram: @danivhc
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