Primero les quiero compartir mi propia definición de Alto Desempeño.
Alto Desempeño es el gusto por realizar las mejores prácticas, las cuales se reflejan en:
- Mayor productividad laboral y personal
- El logro de resultados en un menor tiempo
- En facilitar las relaciones
- En inspirar a los demás
El Alto Desempeño se puede percibir en un individuo desde la primera vez: desde el saludo inicial, en una plática banal, o cuando te manda un whatsapp.
Aquí enlistaré algunas prácticas/características que caracterizan a un EAD (Ejecutivo de Alto Desempeño) desde mi punto de vista.
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Apariencia Sana y Agradable a la vista
El primer impacto que recibimos de una persona es su apariencia física.
El verse bien siempre ayuda, dice la frase que ‘como te ven te tratan’, así que el lucir en tu exterior de manera impecable nunca va a estorbar. Y es que, como mercadólogo te pregunto: ¿a quién le gusta un producto con un exterior poco estético?
Ahora bien, aquí me meteré un poco en temas de sobrepeso y espero no ofender a nadie. ¿Qué percepción te genera una persona muy inteligente en su ámbito, pero que tiene un problema de sobrepeso? Para mí —dejando de lado que pueda tener una enfermedad que le esté causando esto— me dice que es una persona desbalanceada, una persona que no puede controlar sus emociones o sus acciones, una persona que seguramente ha sufrido de algún problema emocional debido a las burlas, lo cual es algo que lleva cargando y no lo deja desenvolverse en sus capacidades al 100%, es decir, algo anda pendiente por resolver en su vida.
El punto es que un Ejecutivo de Alto Desempeño sabe que hay que verse bien tanto por dentro como por fuera, lo cual proyecta equilibrio. Sabe que la actividad física es muy importante y que esto lo ayuda a tener un mejor estilo de vida, a tener más seguridad y por ende a tener más éxito en sus proyectos laborales. Con esto no quiero decir que las personas con sobrepeso o en exceso delgadas sean malas o improductivas, sólo quiero decir que podrían mejorar en este aspecto.
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Comunicación
Un acento bien colocado puede llegar a enamorar.
Un EAD es amante de la buena comunicación ya que le da la importancia necesaria a la misma. El EAD se preocupa y ocupa por comunicarse correctamente al hablar, al dar una presentación, al mandar un correo, o un whatsapp. Recuerda la frase “no hay segunda oportunidad, para una primera impresión”, así que, si éste no es tu fuerte, te invito a preocuparte y ocuparte un poco más.
Otro tema de comunicación importante es la que se tiene con el equipo de trabajo. El EAD es muy claro en lo que dice, no permite ambigüedades, se asegura de que el receptor recibió el mensaje y lo haya comprendido, y al momento de resolver problemas, sabe que estos se deben hablar en el instante que ocurren, en privado, sin dejar que pase más tiempo para evitar que siga afectando el ambiente laboral.
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Organización
Todos tenemos 24 horas en un día, la diferencia la hace nuestra organización de actividades.
Siempre he pensado que tú puedes ser el mejor vendedor, mercadólogo o abogado, pero si no sabes organizarte y administrar tus actividades clave, estarás muy lejos de sobresalir como lo deseas.
La organización es parte fundamental de un EAD, sabe administrar tiempos para cada uno de sus proyectos y tiene un proceso definido para no olvidar todos esos pendientes que conlleva el ser de Alto Desempeño. Recordemos que nuestro cerebro no es una computadora, no puede recordar y dar seguimiento puntual a todo de manera precisa, por ello necesitamos encontrar la manera de organizar nuestro día.
Esto mismo aplica para reuniones de trabajo, el EAD aprovecha su tiempo al máximo y no permite juntas improductivas que sólo generan pérdida de tiempo; entre las prácticas sugeridas están:
- Fijar un horario de inicio y término
- Enlistar y compartir previamente los puntos a tratar
- Vaciar los puntos acordados en una minuta y compartirla a todos los involucrados con fechas de compromiso para seguir avanzando en el proyecto
Esto se llama Alto Desempeño.
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Capacitación Constante
El EAD no puede dormirse en sus laureles.
Este personaje tiene que estar lo más actualizado posible en diversos temas, sabe que debe constantemente recibir información que lo permita siempre tener una opinión en los momentos importantes. Este tipo de individuos regularmente están suscritos a revistas especializadas, visita portales de noticias o simplemente se da una vuelta por Twitter o LinkedIn para revisar las nuevas tendencias.
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Cumple lo que dice
Nuestra palabra es lo más importante que tenemos.
Esta característica es muy importante. Si él define o se comprometió a hacer una llamada cierto día, a asistir a una reunión, o a hacer una aportación, éste la tiene que cumplir a como dé lugar.
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Tiene la piel gruesa y evita el exceso de drama
El EAD no pierde el tiempo en temas irrelevantes, tiene cosas más importantes que hacer. Por esta razón no permite que cualquier comentario que le hagan lo afecte. Él continúa en su camino sin necesidad de hacer un drama donde no lo hay.
Te invito a realizar esta práctica con tu equipo de trabajo: evitar el drama lo más que se pueda.
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Humildad
Mientras más humilde, más grande eres.
Recuerda siempre ser humilde, no importa lo crack que seas.
Y entonces, ¿qué es el bajo desempeño? Básicamente lo opuesto a esto.
Son personas que olvidan cosas porque no tienen un proceso definido, que tienen reuniones improductivas, que envían correos con faltas de ortografía, que aplican el visto en whatsapp, personas mal educadas que no dan una respuesta a una propuesta, que no cumplen lo que dijeron, y así puedo continuar, pero ya no quiero seguir raspando muebles.
El ser un EAD te debe generar buenos resultados a corto, mediano y largo plazo.
¿Te interesa ser uno de ellos? Es momento de cambiar ciertas prácticas.
Sígueme en mis redes para conocer más prácticas de Alto Desempeño.
Nos leemos pronto.
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