Después de unas increíbles vacaciones de verano llenas de conceptos geniales, campañas aprobadas a la primera y ovaciones de tu cliente; te despiertas un día frente a la hoja en blanco y te das cuenta que tu musa te ha abandonado. La muy ingrata no ha dejado ni una nota. ¡Ni una última idea!
Así que sales de la agencia con un “No me hace clic”. El cielo comienza a ponerse gris, la lluvia camufla tus lágrimas y mientras suena All by myself en el ambiente; tú te rompes la cabeza pensando ¿qué hiciste mal?
No te preocupes, no estás solo en esto, somos muchos los que hemos sido víctimas de una ruptura creativa.
Después que te quites el pijama, te tomes la botella completa y llames a tu ex; es hora de que retomes tu vida: te inscribas en el gimnasio, te cambies el look, abras un blog y sigas a delante. Pero bueno, volvamos a la realidad, el mundo de la creatividad publicitaria no es El diario de Bridget Jones. El cliente no esperará hasta que te acabes el helado.
Como todo en la vida, si te atreves a escribir, diseñar, crear o a enamorarte vas terminar fallando. La vida en las agencias está más llena de errores que de aciertos. Vas a bloquearte, vas a volver a equivocarte, te dirán miles de veces “no sirve”, “no me gusta”, te romperán el corazón y volverás a empezar. No es tu culpa, a como decía nuestro queridísimo Woody Allen “Si NO te equivocas de vez en cuando, es porque No lo intentas lo suficiente”. Así que mientras regresa la musa, te daré unos consejos de creativo a creativo para que retomes el control de tu carrera:
Stalkea a tu target
¿Alguna vez te han regalado algo que no te gusta? ¿Incómodo verdad? Queremos generar felicidad, no decepciones.
Nunca vas a poder reconquistar a tu audiencia si no sabes lo que quiere y necesita. La única forma de conocer a tu target es investigándolo. Sin información es imposible crear ideas que generen engagement. Existen algunos ejercicios que te pueden ayudar a conocer a tu prospecto como: El mapa de empatía o el buyer persona. Estos métodos te permitirán realizar no solo un arquetipo de tu cliente ideal, sino que serán la base para que generes contenido que convierta.
Sal de cacería
A como dicen por allí “El océano está lleno de peces” ¡Así que a navegar por internet se ha dicho!
Busca trabajos que te inspiren. Si debes hacer un story, mirate muchos comerciales en Youtube o Vimeo. Si debes realizar una pieza gráfica, crea un tablero en Pinterest y guarda referencias como si no existiera mañana. Crear moodboards es una excelente técnica bisociativa para bocetar ideas a partir de referencias.
Date un tiempo
Según el famoso psicólogo estadounidense Jerome Bruner: “Una aproximación lúdica desarrolla la creatividad, porque el juego no está encadenado a estrictas reglas de la realidad y está libre de presiones sociales”. Si te sientes bloqueado, deja de ver ese lienzo en blanco y tómate un café o un respiro.
Tampoco te digo que te vayas a recorrer el mundo, porque la mayoría de las veces no se puede, pero enfocarte en otra tarea, escuchar música, ver memes, o conversar; también es una especie de respiro dentro del trabajo. Te aseguro que cuando retomes esa campaña pendiente, te sentirás renovado.
Además, recuerda que la creatividad es un acto espontáneo, así que, en esos momentos de ocio, ten a la mano en que anotar, que las ideas surgirán.
Prepara tu estrategia
“Mi táctica es mirarte, aprender como sos, quererte como sos” Mario Benedetti.
No existe una fórmula para crear nombres, slogans o conceptos publicitarios, pero utilizar un método te ayudará a generar ideas centradas en entender y dar solución a las necesidades reales de tus clientes. Los métodos siempre serán efectivos ya que están fundados en procedimientos científicos comprobados.
Ejercicios como: Jobs to be Done, Desing sprint, Innovación disruptiva, Desing thinking, entre otros; integran prácticas muy utilizadas en creatividad publicitaria como: el brainstorming o los mapas mentales, pero lo hacen de una forma más estratégica enfocada en generar valor.
Una de las ventajas de los métodos de innovación antes mencionados es que te permitirán presentarle a tu cliente propuestas creativas a problemas que él ni imaginaba. Así que te invito a investigar más del tema y apropiarte de una estrategia proactiva.
Reinvéntate
A veces no eres tú, es él o ella.
Recuerda que tú eres tu proyecto más importante. La mejor forma para mantenerte creativo, es disfrutar de tu trabajo. Ser feliz y sentir pasión por lo que haces, permitirá que las ideas viajen a la velocidad de la luz.
Si no te apasiona la cuenta que gestionas, pide un cambio; si no te gusta el ambiente de trabajo, busca otro empleo. Recuerda que la creatividad también es tomar riesgos. No tengas miedo y lánzate, pero con paracaídas.
Espero que después de estos consejos puedas encontrarte a ti mismo. Al final, la creatividad no se ha ido, depende de cuan feliz eres haciendo tu trabajo.
AUTOR
Daniela Herrera
Comentarios