Hace un tiempo ya, escribí sobre la idea de ser creativo para vivir feliz, ser creativo no siempre significa ser diseñador gráfico, artista u otra profesión parecida, ser creativo es pensar de forma no lineal y resolver cada situación sacando el dulce néctar de esa flor llamada “problema”. Hay personas con una creatividad nata y otras, lo adquieren, cuando éstas se juntan y forman empresas, especialmente agencias, presumirán ser empresas creativas y por qué no decirlo, si lo son realmente. ¿Pero qué es en realidad ser una empresa creativa? Seguramente la plantilla esta formada de un equipo sustancial de diseñadores, fotógrafos, expertos en medios, publicistas, copys y editores entre otros como tú, son visualmente inteligentes con un gusto especial por los colores, las tipografías, los espacios, las formas y poseen una percepción única del medio que les rodea, lamentablemente el cliente no la tiene. Y pese a los memes entre creativos, clientes y su eterno desacuerdo sobre las “entregas finales” -que si hay modificaciones, que si quiere otra propuesta, que si el formato, que si el brief- hay algo que muchas veces no le queda claro al cliente y gran parte de esas veces, el creativo no sabe cómo resolverlo. Imagina que estas por emprender un negocio, sabes que necesitas el trabajo de un diseñador gráfico para la identidad e imagen de tu nuevo proyecto, llamas a uno, se reúnen y comienza a platicarte su propuesta, selección de elementos, semiótica, imagotipo, isologo, anagrama,RGB, CMYK etc; etc., puede sonar tan común para ti pero entiende que su especialidad del cliente es su negocio, no entenderte a ti diseñador, si el cliente está familiarizado, bien, te ahorraras explicarlo. Pero ¿sabes cuál es el beneficio de tu trabajo?, en la mercadotecnia pasa similar, podemos ser hábiles para generar ideas y estrategias, que si publicidad, que si relaciones públicas, que si una serie de activaciones de marca, que si acciones en redes sociales, pero lo que le importa realmente al cliente, es vender. ¿Tu trabajo le ayuda a tu cliente a vender? ¿no? Replantea tu esquema. Busca la manera de explicarle cómo tu trabajo ayuda a vender, a convencer, a atraer, a fidelizar a los clientes de tu cliente, de otra forma resultarás irrelevante, después explica como tu creatividad hará que logres el resultado con originalidad y diferenciación, busca el propósito de tu trabajo y cómo le es útil. De otro modo tu creatividad no ayuda a resolver un problema y si no ofreces soluciones a un prospecto, éste se irá. No conozco empresa lucrativa que busque servicios de “creatividad”, si no algún producto que le ayude a vender más, a hacerla rentable y hacerla crecer. Así que, no vendas tu creatividad, vende soluciones y usa tu creatividad para generarlas. Imagen cortesía de iStock
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