Somos testigos presenciales de una era en la que las tecnologías de la información se han convertido en el motor de la productividad de cualquiera de los campos generadores de plus valor para la economía global. También somos espectadores de una época en la que la concientización por la utilidad de los recursos naturales y la sobreexposición del medio ambiente ante factores vinculados por la acción del hombre, han llevado a generar una cultura por la sustentabilidad que aminore el impacto negativo que como seres humanos le podemos causar a nuestro planeta. Así, por una parte el uso de nuevas tecnologías que permiten mantenernos comunicados desde casi cualquier lugar con tan sólo una conexión a internet, hace posible que podamos realizar actividades a distancia que en otros tiempos eran más difíciles de llevar a cabo al no contar con los dispositivos adecuados y con el acceso a toda una red de telecomunicaciones de la que hoy en día disponemos. Actividades tan cotidianas como comprar algún producto, adquirir algún servicio, reservar un vuelo, una habitación de hotel o un restaurant para cenar, se han vuelto tan fáciles de realizar desde la comodidad de nuestro hogar o desde cualquier sitio con internet disponible; mejor aún, incluso sin la necesidad de encender un computador debido a la amplia amalgama de aplicaciones móviles que podemos usar desde cualquier dispositivo portátil como nuestro propio celular o alguna tablet inteligente. De esta manera, una actividad que podemos realizar a distancia y que resulta tan cotidiana como necesaria, es nuestro trabajo. El home office se ha transformado en toda un tendencia de nuestro tiempo que facilita el llevar acabo nuestras actividades seglares desde nuestro propio hogar, transformándolo en nuestra oficina a distancia. El home office nos permite aprovechar todos aquellos recursos tecnológicos que han modernizado a nuestra sociedad, con la finalidad de que nuestra productividad pueda ser la misma – o mejor -, que la que podemos alcanzar estando desde una oficina en el interior de una empresa. De la misma manera, esta tendencia laboral puede mejorar las perspectivas de crecimiento y eficacia productiva para la organización para que el prestador de la fuerza de trabajo labora. Gracias a este concepto y su aplicación, las grandes corporaciones pueden prescindir de la utilización de costosas partidas presupuestales para la manutención de instalaciones físicas, enceres de oficinas, servicios varios, impuestos a la renta de la tierra; etcétera. Por otra parte, el trabajador que se maneja bajo esta forma de producción, puede gozar de ciertas libertades que logran que su propia productividad sea la más óptima posible; se evitan los largos trayectos de traslado del hogar a la oficina, el tránsito agobiante de las grandes urbes, el costo por concepto del mismo recorrido en vehículo o transporte público y las presiones propias de una oficina común. Y por último, y no menos importante, gracias a todos estos beneficios de esta nueva cultura colaborativa, el tema del muy debatido desarrollo sustentable puede cubrir uno de los aspectos más fundamentales en cuanto a la preservación de los espacios, la utilización de los recursos naturales y la reducción de emisiones contaminantes al ambiente provocadas por los desechos de materiales tecnológicos ya obsoletos que en algún momento formaron parte de las oficinas tradicionales. De igual forma, la reducción del uso de medios de transporte como el vehículo o los sistemas de traslado públicos, le vienen muy bien a una atmósfera deteriorada por la contaminación provocada por el uso de combustibles propios de estos mecanismos. La llamada economía colaborativa, cuenta en la figura del home office, con una estrategia de desarrollo productivo que ha llegado para revolucionar las formas de ejecución de los negocios de esta era y del futuro inmediato para crear oportunidades basadas en el trabajo a distancia. Así mismo, gracias a estas nuevas formas de implementación de métodos productivos, se han podido crear nuevos nichos de comercialización en el mercado laboral como, por ejemplo, la creación de espacios destinados a la ejecución del trabajo desde áreas remotas especializadas en atender dicha necesidad; espacios que a su vez pueden ser usados por grandes empresas que a su vez los rentan para que sus empleados puedan disfrutar de llevar a cabo su labor desde la óptica del empleo a distancia. ¿Eres dueño o director general de alguna compañía? ¿Has pensado en la posibilidad de implementar esta forma de trabajo entre algunas de las áreas más estratégicas de tu corporación? ¿Eres empleado? ¿Has trabajado de esta manera o te gustaría hacerlo? Sea cuál sea el caso, tus comentarios nos ayudaran a comprender cuáles son tus inquietudes al respecto y si es que éste artículo te pareció interesante. Valenziología: La aclamada serie de ciencia ficción por excelencia, Star Trek, tiene en su historia la peculiaridad de haber introducido en sus capítulos la utilización de gadgets que hoy en día son tan comunes como el uso de tablets, el pendrive, las puertas corredizas, la transferencia de datos vía inalámbrica o las vídeo conferencias transmitidas mediante dispositivos de pantalla plana. Lo interesante, como te podrás imaginar, es que dichos gadgets fueron implementados en una serie que lleva casi cincuenta años de haber sido creada; como si se tratase de cameos proféticos, Star Trek y su creador, nos mostraron adelantos tecnológicos que hoy en día son tan comunes para nuestra sociedad. ¿Lo sabías?
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