La lectura es uno de los mejores hábitos que nos podemos formar como personas, sinceramente me causa tristeza saber que en países desarrollados el promedio de lectura es de más de cinco libros al año, mientras que los mexicanos sólo leemos medio libro en estos 12 meses.
Durante mi historia académica, desde la primaria hasta principios de la universidad no me gustaba leer, consideraba esta actividad como tediosa, para nerds o simplemente me reusaba a practicar, pero en este trayecto tuve dos factores muy importantes que me empujaron al mundo de los libros. El primero de ellos fueron las películas basadas en los libros, principalmente “Las Crónicas de Narnia”, que aunado a que envuelve un mensaje bíblico, personalmente, es una de las mejores historias creadas en la humanidad; y fue en ese momento que pensé, lo típico, “si la película está padre el libro debe estar mucho mejor”; este fue el primer factor detonante que me inspiró para comenzar a leer. El segundo fueron las campañas persuasivas que veía en la calle, en la universidad y en congresos como los de Roastbrief, estoy hablando de las estrategias lanzadas por mi empresa favorita, Librerías Gandhi, que gracias a su humor y sátira pude despertar esa pasión que ahora práctico con entusiasmo. Seguramente has visto las campañas de esta empresa, a mi juicio, creo que eran muy buenas, pero han ido perdiendo un poco de fuerza y necesitan brindarle un sentido nuevo a la estrategia, apoyándose de situaciones actuales que le sirvan de soporte para volver a conectar con su target. Aun así, Librerías Gandhi sigue siendo mi marca amada por muchas cosas. Para culminar te puedo decir que ahora soy un adicto a los libros, y me gustaría que tú también lo fueras, porque es una de las mejores formas de invertir nuestro tiempo, aumentar nuestra creatividad y nuestro sentido de estrategia; porque leer nos transporta y transforma en seres humanos diferentes.
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