Esta semana tropecé de casualidad con este anuncio publicado en prensa alemana buscando candidatos para trabajar en la „Guardia de la noche“ junto a Jon Snow, uno de los protagonistas de la serie Juego de Tronos. El anuncio resume qué puedes esperar de tu trabajo en la Guardia de la noche: tareas con plena responsabilidad para la protección de los siete reinos de Poniente, encuentros con Whitewalkers, salvajes y otros enemigos, auténtica camaradería, clima bajo cero todo el año, uniforme de trabajo a la moda en color negro y por supuesto sólo candidatos de género masculino. ¿Qué esperan ellos de ti como candidato? Gran afinidad y trabajo con armas, deber y compromiso para toda una vida sin contactos externos a la organización. Gran motivación y aceptación de tu más que probable muerte y mantener el celibato. Confieso que tuve que leerlo dos veces para estar segura de que el anuncio era real. Entonces me fijé en la letra pequeña y fui al navegador para abrir el link que te lleva al microsite especial del canal de pago Sky donde puedes seguir la quinta temporada de Juego de Tronos. Cuando se me pasó el entusiasmo inicial me vino la idea, un poco maligna confieso, de pensar cómo son los anuncios de vacantes en agencias y empresas de publicidad. Esperan de nosotros que seamos creativos, que nuestro porfolio sea lo más completo posible, que les sorprendamos con un curriculum no convencional que demuestre lo geniales que somos pero ¿Qué hay de ellos? ¿Qué nos ofrecen a cambio? ¿Cómo nos reclutan para formar parte de sus filas? Ahí recordé un párrafo que leí en Start with Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action, de Simon Sinek: „Great companies don’t hire skilled people and motivate them, they hire already motivated people and inspire them.“ Imagen de portada cortesía de iStock
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