El usuario mexicano se mantiene evolucionando de manera notable, actualmente los perfiles de los mismos se han diversificado en gran medida a causa de la penetración en nuestras vidas de las mundialmente conocidas redes sociales, que parece realmente que apenas comienzan a formar parte de nuestra vida cotidiana. No me malinterpreten con esta expresión, ya que las redes sociales llevan con nosotros un de décadas, desde el nacimiento de SixDegrees en el lejano 1997 hasta la potenciación de Facebook y Twitter en la actualidad hemos visto morir a un sinfín de estas mismas así como sobrevivir a unas cuantas en un terreno de batalla tan complicado, entre MySpace, Hi5, Xanga, Google+, podemos ver que el usuario mexicano encuentra muy complicado el adaptarse a las plataformas digitales. Llevar las redes sociales a nuestra vida no significa estar conectado todo el tiempo ni subir de manera inmediata todo lo que hacemos, ser un usuario de redes sociales realmente implica llevar a cabo la necesidad básica de socializar, de empatizar en un grupo determinado con intereses similares, llevando dichas redes a un nivel de comunicación más elevado, situación que sucede en otros países. En estados Unidos por ejemplo las redes sociales han llevado a ganar puestos presidenciales, así como ha permitido a ONG´s crear acciones directas de concientización e impacto hacia acciones dirigidas en temas específicos como la trata de personas, las adicciones, la violencia de género, entre muchas otras. En México pasamos la mayor parte del tiempo conectado a Facebook, YouTube y Twitter con un promedio de 5 horas y media, aunque no lo puedas creer pasamos casi una jornada laboral de manera diaria conectados a estas plataformas, las cuales hasta hace no mucho tiempo comenzamos a utilizar para exponer nuestras necesidades y preocupaciones; desafortunadamente en este país tan rico de cultura actualmente nos centramos en el foco del poder político, siendo el tema donde mayor demanda y cuestionamiento se presenta, y digo que es desafortunado porque los partidos políticos y aquellos que ostentan del poder no han entendido la importancia de estos medios que ahora son de completa comunicación bidireccional. De la misma manera se encuentran las marcas, así es querido lector, los anunciantes aún no comprenden la importancia de generar vínculos de interés y conocimiento en estos medios ya que las marcas se notan más preocupadas por gastar sus presupuestos en estas plataformas en lugar de verdaderamente abrir los canales de comunicación y penetración hacia los usuarios, teniendo la oportunidad así mismo de crear grandes campañas que lleguen a cada consumidor de manera directa. Los usuarios cada vez son más críticos y esto viene en consecuencia de que tienen la información cada vez más cerca de ellos, ya que solo basta conectarse desde el teléfono móvil para informarse acerca de lo que está sucediendo y hoy el usuario mexicano cada vez exige más, ya no es suficiente estar presente en todas las redes sociales porque eso no te hace “social”, ahora es de suma importancia el presentar características e información de interés a cada persona porque los nichos de mercado cada vez son más amplios y más en un país de tanta diversidad cultural. A pesar todo esto el usuario mexicano aún se mantiene en proceso de desarrollo, ya que son ciertos hechos aislados donde se toma el poder de las redes sociales para aplicarlo a la sociedad actual, poco a poco se comienzan a crear comunidades digitales, los perfiles de los usuarios están evolucionando y la capacidad de acción se hace más notable. En conclusión, el México digital aún cuenta con grandes campos de acción, donde los usuarios están esperando tranquilamente para convertirse en verdaderos consumidores y apóstoles de marca. Imagen cortesía de iStock
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